pamplona. "Esto no abre el camino para que cualquiera pueda abrir una tienda cuando quiera, sino que se basa en el principio de confianza en el emprendedor y en los técnicos que le asesoran. Este firma una declaración responsable, y abre su negocio enseguida, pero después el Ayuntamiento, al mes después aproximadamente, realiza los controles sanitarios y urbanísticos correspondientes", es decir, "la inspección es más importante que la concesión", y añade que "por eso hay que contar con técnicos que te asesoren, porque hay que abrir en condiciones". Juan José Echeverría, concejal delegado de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento realiza un balance positivo de la puesta en marcha de la licencia exprés en Pamplona: "Si tu coges un local que esté adaptado a tus necesidades, y no tienes que hacer reforma, el plazo para poder ejercer la actividad es un día, lo que tu tardes en presentar tu certificado técnico. Pero luego sufrirás una inspección". ¿Esto repercute favorablemente en el comercio? Según Echeverría, "en que vendas más o menos no sé, pero sí en que puedas abrir enseguida. Antes, la licencia de apertura duraba entre 2-3 meses, aunque nosotros antes de esta legislación, ya redactamos una ordenanza que permitía abrir antes de tener la licencia de apertura".
El año pasado, en Sanfermines, recién aprobada la normativa, se registraron 11 solicitudes de licencia exprés para abrir tiendas de alimentación (bocadillos y bebidas) en fiestas. "Nos pilló de nuevas, y fue una especie de coladeros para que los que se manejan en los márgenes de la legalidad pudieran aprovecharse". Por eso, este año se exige "una serie de documentos que son incómodos para el que quiere montar una tienda sólo 7 días". Así, el Ayuntamiento pide ahora la licencia fiscal o IAE, y que esté abonada, y no concede licencias entre el 1 y el 5 de julio. "Los piratas, de este modo, no pueden presentarse. Este año, sólo ha habido 3 o 4 licencias exprés".