pamplona - La pamplonesa Leyre Úcar Rodríguez también es adicta a la serie televisiva House y sabe que, además de "interesante", refleja esa realidad loca del profesional médico que se enfrenta -más que a una enfermedad- a una "historia diferente" y a un paciente-experimento. "Realmente la medicina tiene algo de ese juego, de adivinar lo que tiene el enfermo", relata. Es una de los cinco personas graduadas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra que ha obtenido una de las cien mejores notas en el examen MIR 2014 celebrado el pasado 1 de febrero. Una prueba en la que concurrieron 13.000 futuros doctores y doctoras. Además, de las 170 que acabaron este año Medicina en Pamplona, cinco fueron brillantes en el acceso al MIR: "La UN es una universidad con mucho prestigio pero la realidad es que salimos muy bien preparadas". Acaba de llegar de Madrid y apenas ha tenido tiempo para descansar. "Lo cierto es que no salí del examen nada satisfecha, tampoco mis compañeros y compañeras aunque somos mayoritariamente chicas. Fue realmente una prueba muy dura, cinco horas de examen con un enfoque mucho más clínico que otros años, más propio de especialistas", subraya. Después de seis años de carrera sabe que podrá elegir plaza y hospital para trabajar y especializarse. En abril el Ministerio de Sanidad sacará las plazas (6.149). "Ahora ocurre además que mucha gente se vuelve a presentar al MIR con otra especialidad por lo que ya no sólo se presentan los recién licenciados", afirma. Al superar el MIR se garantizan entre cuatro y cinco años de especialidad que se compatibiliza con un trabajo como residente, empleo que escasea como consecuencia de la crisis. "Un buen expediente no garantiza un examen MIR, hay compañeras con expedientes más normales que han tenido un 200 o 300 en la lista, que está muy bien, aunque normalmente las expectativas se cumplen", abunda quien tiene la plaza asegurada al quedar el número 24 en el ranking MIR 2014 a lo que añade un expediente de Sobresalientes y Matrículas de Honor. Cuando termine la especialidad el trabajo no estará asegurado y la incertidumbre sobre el futuro, hoy, es mucho mayor que años atrás. Además, la licenciatura permitía años atrás formar a médicos generalistas mientras que ahora son "residentes, pueden hacer guardias, tratar con pacientes y ganar un salario pero siempre acompañados de los especialistas". Sólo a partir de los cinco años de especialidad se llega a ser "médico adjunto". A Leyre le gusta Cardiología, Endocrinología y Medicina Interna, las que más contacto exigen con el paciente. Tiene 25 años y su sueño se cumplirá a los 30.

Entre libros y prácticas apenas ha tenido tiempo para conocer la actualidad informativa y los temidos recortes en sanidad tanto en el ámbito nacional como regional. "Me gustaría ponerme al día de lo que está ocurriendo en grandes ciudades como Madrid o Catalunya y también en Navarra. Saber cómo va a afectar la menor contratación de médicos o las listas de espera tanto al tiempo que se dedica a las consultas como a la calidad de la atención", abunda. "Sabemos que en Madrid, por ejemplo, los médicos que se jubilan no son relevados por otros y eso supone una recarga de trabajo para los que están", destaca. Cree en la sanidad pública como garante de una atención básica para toda la ciudadanía aunque la privada, sobre todo la especializada, "también juega un papel importante". Preguntada por el nivel de conocimientos adquiridos asegura que "las prácticas son cada vez más importantes aunque para mí la especialidad es lo que centra de verdad en la profesión".

Leyre sabe que en estos tiempos que corren la información de salud fluye por mil caminos, especialmente en Internet. Lo que hace que "el paciente exija cada vez más porque sabe más y cuestiona mucho más las directrices del profesional" aunque previene que muchas de esas fuentes a veces generan "desinformación". "El médico no es como antes, una persona muy respetada cuya palabra era incuestionable. Ahora cuenta menos...", subraya. Destaca también la evolución de la medicina y de las "subespecialidades de las especialidades" que convierten a los médicos en personas muy "expertas". Sus seis años de carrera le ha supuesto a su familia (son cuatro hermanos) un importante desembolso, al que se añaden las clases de inglés en Estados Unidos... Sabe por ello que es una privilegiada y agradece enormemente el esfuerzo de sus padres, que son de Eslava. El resto lo ha puesto ella, con ilusión y empollando sobre todo los fines de semana, hasta diez horas; "entre semana -con las prácticas- terminas a las ocho y molida".