Cinco diferentes realidades para un barrio diseminado
Las barreras físicas, las infraviviendas y la marginalidad siguen siendo hoy un lastre
pamplona - El barrio se estructura en cinco núcleos de población, cada uno con entidad propia, que se encuentran separados por "grandes barreras físicas, arquitectónicas o las dos importantes vías de comunicación vial y ferroviaria": Grupo Urdánoz, las Casas de Barcos junto a la Venta de Andrés, Vista Bella en la zona alta junto a la trasera de hospitales, el entorno de la Avenida de Aróstegui y Etxabakoitz Norte, este último inmerso inmerso en la trama trama urbana de Barañáin. El ascensor que sirvió para vertebrar este barrio no llegó hasta 2013. La plataforma vecinal destaca en un informe la zona dispersa a lo largo de la Avenida Aróstegui habitada por 333 personas de las que el 40,3% son extranjeras. Se trata de viviendas unifamiliares o en pequeños bloques de vivienda colectiva, destacando por su número el grupo de las Casas de Puig y por su degradación actual los bloques de los números 17 y 24. Un informe municipal también señala que a falta de intervenciones de mantenimiento, al estar fuera de ordenación por el PSIS, y ocupadas por sectores de población marginal, "van dando lugar a bolsas de infravivienda en procesos acelerados de degradación o ruina". Otro aspecto preocupante son las consecuencias de la destrucción del tejido industrial obsoleto. "Edificios que en estado de ruina van siendo ocupados como residencia de personas sin domicilio, desmantelados incontroladamente por buscadores de chatarra, etcétera, generándose un riesgo de siniestrabilidad y una imagen de ruina del entorno". Los edificios en ruina más destacados son las antiguas instalaciones de Argal, el apeadero del tren, la antigua ikastola Jaso o el abandonado colegio Sagrado Corazón, Barcos.
Por otro lado, la zona sur o baja está compuesta por tres grupos. Por un lado, las casas de Mañeru que al ser abandonadas por sus originarios propietarios fueron ocupadas por familias gitanas que utilizan las campas para almacenamiento de chatarra, palés, animales, vehículos o materiales de derechos. Asimismo, el Grupo Urdanoz cuenta con 459 viviendas "arrinconadas" en un meandro del río Elorz, que albergan una población de 1.169 personas, entre ellas un 34,45 extranjeras. Y también están las Casas de la Cooperativa, 36 pisos que no son del Grupo Urdanoz pero que comparten con éste y con las casas de Mañeru la manzana de espacios dotaciones, y donde residen cien personas.
En la zona sur o baja se sitúan las casas de Barcos, 192 viviendas, también conocidas como Venta de Andrés, ubicada en el inicio de la cuesta de hospitales y el cruce entre la Avenida de Aróstegui y la carretera de la Universidad, donde se estima que viven 750 personas. Finalmente, esta la zona norte y zona alta donde se encuadra Vistabella -de finales de los años sesenta-, con 330 viviendas y las casas de Chocarro con 78, que agrupan a 961 personas. Aquí la topografía y el diseño urbano han dificultado la accesibilidad y relación tanto con la parte superior de la mesa como con la zona baja. Y Etxabakoitz Norte cuenta con 1.224 viviendas y residen 2.300 habitantes por lo que es la zona más poblada, y la que menos se identifica con "el carácter suburbial de la zona sur". - D.N.
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