El Ayuntamiento de Pamplona ha liquidado la concesión administrativa que Ride On ostentaba para prestar el servicio de bicicletas eléctricas en la ciudad del después de que la empresa anunciara en abril la suspensión del servicio por las pérdidas generadas.
La liquidación no supone el fin del servicio, ya que la empresa Ride On seguirá prestándolo hasta que el Consistorio asuma la gestión directa o indirecta del servicio.
Las negociaciones que ambas partes mantuvieron tras al anunció de suspensión permitieron cerrar un acuerdo para conservar el servicio mientras se buscaba una fórmula legal que garantizara la continuidad del alquiler de bicis eléctricas en Pamplona, dado el uso que tiene entre la ciudadanía y la alternativa que supone frente a otros medios de transporte más contaminantes.
La decisión adoptada ahora por la Junta de Gobierno ya se anunció en abril, cuando el Ayuntamiento y la empresa concesionaria acordaron la forma de revertir el servicio. Ride On achacó al déficit del servicio su retirada como prestataria. El Consistorio, por su parte, apuesta por dar continuidad al servicio, aportándole estabilidad financiera y facilitando su comarcalización, con la extensión a otros municipios.
El acuerdo de liquidación suscrito en la Junta de Gobierno incluye, de hecho, una orden expresa para que Ride On continúe con la prestación del servicio, por razones de interés público, “hasta el momento en el que sea prestado por el Ayuntamiento de Pamplona mediante gestión directa o indirecta”.
Los plazos y la fórmula que se vaya a adoptar todavía no se han concretado. Sí se ha acordado, sin embargo, que el Ayuntamiento adquirirá las 42 bases y las 400 bicicletas, 35 mupis y 7 cupboards correspondientes a la primera fase de la puesta en marcha del servicio.
El resto de elementos, las 20 estaciones y 240 bicicletas de la ampliación ya son propiedad municipal. Con esta liquidación, el Ayuntamiento es propietario de todos los elementos físicos de los que compone el sistema de bicicleta eléctrica compartida.
La negociación entre el Ayuntamiento y Ride On para resolver el contrato se sustenta en dos aspectos fundamentales. En primer lugar, ambas partes acordaron la liquidación de la concesión original, que al ser a riesgo y ventura implicaba que la empresa debía asumir el 100% de las posibles pérdidas. En segundo lugar, ambas partes pactaron la continuidad del servicio por razones de interés público, con compensación de las pérdidas que éste pudiera generar.
Esta fórmula implica que la empresa, hasta el final de la concesión (2029) o hasta que se lance una nueva licitación, estará obligada a seguir prestando el servicio con todas las garantías de calidad a cambio de que la Administración, en su caso, compense las posibles pérdidas. Esa compensación se hará, no obstante, siempre que el servicio se desarrolle en los parámetros de calidad que se acordaron y que las cuentas que presente la empresa trimestralmente sean debidamente auditadas por el área de Economía y Hacienda.
Con el acuerdo de la Junta de Gobierno se abonarán a Ride On un total de 97.222 en concepto de valor residual de los elementos ya en funcionamiento. Esta cifra se suma a los 200.000 euros que ya adelantó el Ayuntamiento a la firma del acuerdo de liquidación, para que la empresa pudiera hacer frente a los pagos inmediatos.
El mayor porcentaje de estos pagos fueron de plantilla, ya que Ride On les adeudaba, ya en abril, dos meses de nóminas. Esa cantidad se detraerá a finales de año de las compensaciones que, en su caso, tenga que pagar el Ayuntamiento.
Tres solicitudes de la empresa ante las pérdidas
En la reunión celebrada este lunes la Junta de Gobierno de Local ha dado el visto bueno al informe presentado para la incoación del expediente de liquidación.
El dossier contiene varios informes y repasa la gestión del servicio desde su adjudicación en 2021, donde se demuestra que las dificultades fueron evidentes casi desde el principio.
En mayo de 2023 la empresa solicitó por primera vez la modificación de las tarifas para hacer frente a las pérdidas generadas, con una media anual superior a 470.000 euros. En diciembre de ese mismo año Ride On volvió a pedir el reequilibrio económico de la concesión y en julio de 2024 lo hizo por tercera vez.
Llegados a este punto, el equipo de Gobierno resultante de la moción de censura decidió encargar una auditoría de contrato y una valoración económica de la empresa para analizar si podría adquirirla como una solución legalmente posiblemente “porque las pérdidas que el contrato presentaba comprometían que la empresa pudiera seguir prestando el servicio y era muy posible que solicitara el concurso de acreedores lo que podía, a su vez, acarrear el cese del servicio”.
El informe de auditoría concluyó que, en efecto, el contrato era deficitario incluso en cuantía superior a la referida y confirmó los problemas económicos de la empresa, a quien se propuso aprobar una partida presupuestaria para subvencionar abonos para la ciudadanía para de esta manera incrementar los ingresos por uso y hacer el contrato viable económicamente.
Ride On descartó la propuesta al considerar que no pondría fin a los problemas económicos del contrato, por lo que la única opción jurídicamente viable que quedaba, después de que el servicio de Intervención rechazara la compra de la empresa, es la resolución y liquidación del contrato, y ordenar a la empresa que continúe prestando el servicio hasta que el Ayuntamiento decida cómo prestarlo con medios propios, sociedad pública o adjudicando un contrato.
Desde 2021
El servicio de bicicletas eléctricas de alquiler entró en funcionamiento el 14 de diciembre de 2021. Cuenta con 62 bases y 640 bicicletas que se pueden utilizar en los 800 anclajes disponibles en los 14 barrios de la ciudad.
Este servicio, que forma parte de las iniciativas de sostenibilidad, ha visto un incremento significativo en su número de usuarios desde su implementación. En la actualidad el número de usuarios supera los 60.000, un tercio de la población que puede utilizarla, con casi un millón de viajes (502.000 en 2022 y 490.000 hasta principios de este mes de noviembre), según datos oficiales y se han recorrido unos dos millones de kilómetros.