Síguenos en redes sociales:

El viejo Lezkairu estrena traje a medida

Luz verde al proyecto para la rehabilitación integral de 96 pisosEl Ayuntamiento se suma a las ayudas forales en un plan especial

El viejo Lezkairu estrena traje a medidaPATXI CASCANTE

pamplona - En medio de la urbanización más elegante de Pamplona, Lezkairu, se erigen un centenar de viviendas en estado de abandono y decadencia que estaban pidiendo a gritos una nueva oportunidad para poder integrarse en el crecimiento de la ciudad. El deterioro del barrio original, construido a comienzos de los años sesenta con el boom industrial, contrasta como si de un gueto se tratara con los edificios de diseño que se erigen a su lado, compartiendo unos y otros un entorno urbano de gran calidad conformado por un gran parque, espacios deportivos y circuitos peatonales.

La mayoría de las viejas viviendas carecen de ascensor, son poco eficientes desde el punto de vista energético, apenas hay comercios en los bajos y están ocupadas por personas mayores o segmentos de la población con menor poder adquisitivo. El arquitecto Jaime Huarte conocía esta situación porque fue el encargado de instalar uno de los ascensores años atrás, concretamente en el portal E, y contaba con licencia para instalar otros dos en las letras A y G. De hecho, es uno de los impulsores del proyecto de rehabilitación integral que va a transformar el actual grupo residencial en cuatro bloques irreconocibles, consiguiendo el efecto de “edificios nuevos” y con un tratamiento uniforme para todo el grupo. La reforma va a asegurar además un ahorro energético de entorno el 40%.

Para hacer realidad esta renovación urbanísticas las comunidades de vecinos se han puesto de acuerdo en armar un anteproyecto que cuenta con el visto bueno de la Oficina de Rehabilitación de Vivienda del Ayuntamiento de Pamplona y están a punto de firmar un convenio con el Ayuntamiento de Pamplona para conseguir una subvención adicional a la que aporta el Gobierno de Navarra. La intervención pasa fundamentalmente por actuar en tres ejes: el aislamiento de la fachada y su revestimiento en cerámica, la eliminación de barreras arquitectónicas y la renovación de todas las instalaciones de suministros.

Se trata de una inversión de 3,6 millones de euros incluyendo IVA, honorarios y licencias. A cada vivienda le corresponde aportar unos 17.000 euros que viene a equivaler, según Huarte, a lo que corresponde de media por ayudas entre ambas administraciones. A su vez, los locales comerciales pagarán por las obras de la envolvente térmica, no por el ascensor. Teniendo en cuenta que las subvenciones se recibirán a mitad y final de obra, las comunidades de vecinos negocian en este momento con entidades bancarias la financiación individual de las obras que ya han sido adjudicadas, en su primera fase, a la empresa Construcciones Balda Galán. En una primera fase se actuará sobre los portales G, F, E y A, y se espera que en un plazo de tres años se desarrolle todo el proyecto que afecta a los once portales.

“La imagen va a ser la de un edificio moderno. Hay que tener en cuenta además que estos portales quedan aislados entre zonas verdes y zonas de esparcimiento, y gozan de mucha luminosidad, por lo que estas viviendas se van a revalorizar muchísimo. Si ahora estamos hablando de un coste de unos 60.000 euros por vivienda, su valor en el mercado actual podría situarse entre 105.000 y 110.000 euros porque es una zona privilegiada”, remarca. Según expone Jaime Huarte, la actuación sobre la fachada va a posibilitar que todas las tuberías queden ocultas bajo la cámara ventilada de trece centímetros de espesor incluyendo los ocho centímetros de lana de roca. Asimismo, el revestimiento exterior se hará con un tipo de cerámica autolimpiable, un material “innovador, procedente de Alemania, y que resbala con la lluvia, que además es acorde con los materiales que se están empleando en Lezkairu en las nuevas promociones”. A su vez, se renueva la cubierta que queda oculta.

Aislamiento y revestimiento. Se apuesta por un aislamiento potente, con cámara ventilada, de trece centímetros. En las viviendas del Grupo Ruiz de Alda se ha utilizado un revestimiento cerámico similar al que se diseña para Lezkairu. En las plantas bajas, también forradas pero sin aislar, quedarán ancladas las losas con perfiles de manera que no se pueden arrancar. Su limpieza es muy sencilla.

Otras reformas. Se regularizan los huecos de las salidas de gases y se alinean. Se mantienen las calderas individuales. Se renuevan las instalaciones de agua, electricidad, saneamiento, gas y telecomunicaciones según la normativa vigente. Las conducciones de agua y gas irán por la cámara ventilada, también la bajada de pluviales. Buena parte de las viviendas, de entre 72 y 75 m2, ya han sido reformadas.

Cubierta oculta. Se renueva la teja (de arena de sílice, “resistente”) y el aislamiento con doble rastrel de pino. Sobre la cuarta planta se coloca una manta de fibra de vidrio. El tejado a dos aguas y el alero queda oculto, rematado con la fachada.

Carpintería en aluminio. Se cambian las ventanas de madera por otras de aluminio lacado en blanco, con rotura de puente térmico y doble cristal. Se calcula que la mitad de las viviendas están reformadas. A su vez, la mocheta, el alféizar y el dintel se forrarán con aislamiento y se reviste con chapa de aluminio del mismo color de lo que le rodea, bien gris o en tono marfil.

Ascensores en elementos comunes. El ascensor, adaptado para personas con sillas de ruedas, va dentro del rellano entre piso y piso. Asimismo, se construye una nueva cada de escalera ocupando la fachada.fases

3

En una primera fase se intervendrá en los portales G, F, E y A, en la segunda fase en los portales 12, B, C y 16. Y para una tercera fase los números 18, 14 y letra D. Los números 12, 14, 16 y 18 dan a la calle Fuente de la Teja, mientras que las letras A, B, C, D, G y F, a la calle Soto de Lezkairu. El portal F, con ocho viviendas, tiene forma de H y estará delimitado por un muro exterior.