pamplona - El casting para seleccionar a los concursantes de la 12ª edición del célebre programa televisivo de EiTB El Conquistador del fin del Mundo hizo ayer la segunda parada en Pamplona dentro de su programación del 8 al 15 de junio, tras estar dos días de selección en San Sebastián.

Desde las nueve de la mañana los aspirantes más puntuales se dieron cita en el Hotel NH Iruña Park en un casting que duró hasta las 19.30 horas y en el que debían responder a preguntas como: “¿Con qué capitán te gustaría formar equipo?” o “¿Estás abierto al amor?, además de por ejemplo demostrar su capacidad para cantar. “Tenemos que hacernos una idea de cómo son esas personas” relata uno de los responsables de la selección. “Son 15 minutos de entrevista grabada en los que queremos saber como son, por lo que es importante que la gente no esté callada y que hable”, apostilla.

En el casting no lo sabemos, pero algunos aspirantes sí que se animaron a hablar con nosotros antes de intentar ganarse un billete para Argentina. “Yo me he apuntado por curiosidad”, dice Carol Canto, chilena de 39 años que llegó hace 12 a la capital foral.

Esta animadora sociocultural del Centro Juvenil de Burlada se ve “animada” y “con posibilidades” de ser elegida. “Hago mucho deporte, pero lo que peor llevaría sería el hambre, me pongo de muy mala hostia”, asegura con firmeza.

Otros no ven tan complicadas las duras condiciones del programa.

“Esto no puede ser peor que andar con un soplete de 80 grados en un día caluroso o levantar 40 u 80 kilos cada mañana” confiesa Enrique Miranda, que vino con 20 años a Navarra y se dedica a aislamientos de edificios. “Las pruebas físicas las llevaría sin problema, algún año he corrido los Sanfermines, aunque ya con una cría no lo hago”, defiende este portugués de 47 años de edad.

De la misma opinión es Aitor Okariz, estudiante navarro de 2º de Bachiller en el Instituto Alaitz de Barañáin y que con 18 años se ha inscrito al programa para ver sus límites como deportista: “Es muy fácil verlo desde casa, en el sofá con la manta puesta, pero ya sabes a lo que te apuntas, son dos meses de sufrir”, asegura.

Dos meses de convivencia con decenas de compañeros y en los que si fuera elegido, tendría que demostrar su habilidad en remo, escalada o natación, en la que Denis Suárez tiene bastante experiencia.

“En 1997 batí el récord nacional de apnea en piscina estática en Cuba con seis minutos, aunque en 2002 lo superaron”, aclara este cubano de 42 años, que visto el “poco apoyo” en Navarra al deporte en el que triunfó, se centra ahora en el atletismo, una de las pasiones que ha descubierto en Pamplona y que le ayudan a mantenerse en forma.

“Me gusta la competición, no vengo de cachondeo. Mis amigos me dijeron que me presentara, y la gente que me conoce sabe que meto caña”, dice convencido.

Por el contrario, otros aspirantes no tienen tan claro que el deporte sea su punto fuerte. “Me he apuntado por la aventura”, declara Tomás Senosiáin, navarro de 46 años y operario en una empresa integrada en el grupo Volkswagen.

“Anímicamente me encuentro muy preparado, pero no tanto físicamente, se lamenta. Senosiáin no está muy convencido de que le cojan, aunque “estaría dispuesto a cualquier cosa” si lo hicieran. De todas maneras, como él mismo dice “la experiencia del casting no te la quita nadie”.

Una experiencia que con algo de suerte llevará a alguno de estos vecinos de Pamplona a ocupar una de la treintena de plazas en esta nueva edición de El Conquistador del fin del mundo que comenzará a rodarse en octubre.

Los casting presenciales continuarán hoy en Bilbao y el lunes en Vitoria, además de seguir abiertos los formularios para apuntarse en internet.