pamplona - En cumplimiento del acuerdo programático que las cuatro fuerzas del cambio alcanzaron hace seis meses, el Ayuntamiento de Pamplona realizará durante el primer trimestre de 2016 un estudio de viabilidad para poner en marcha una comercializadora municipal de energía eléctrica renovable. La decisión da luz verde a una de las cuestiones claves en materia medioambiental recogidas en el citado pacto de gobierno, que en el capítulo 93 establecía el compromiso de EH Bildu, Geroa Bai, Aranzadi e I-E por la autosuficiencia energética local y el fomento de la contratación de consumo público de energía con cooperativas sociales de energía verde.

Un cambio de concepto que remarca la apuesta del área de Ecología Urbana, dirigida por Armando Cuenca (Aranzadi), por la sostenibilidad en el campo energético, un objetivo que se une a otros, en la misma línea, como son el de promover la eficiencia energética a nivel municipal y ciudadano o el de controlar los consumos energéticos municipales.

El estudio correrá a cargo de Som Energia/Energia Gara Nafarroa, una cooperativa de consumo de energía verde sin ánimo de lucro que lleva más de cuatro años trabajando en la comercialización de energía eléctrica 100% renovable. Cuenta con 23.000 socios en el Estado -800 en la Comunidad Foral- y más de 33.000 contratos activos, algunos de ellos con municipios navarros como Noáin-valle de Elorz, Villava-Atarrabia, Junta del valle de Salazar o valle de Ollo.

El responsable directo del proyecto será Javier Zardoya, uno de los pioneros en Navarra de esta iniciativa ciudadana para transformar el modelo energético que comenzó en Girona hace cinco años, pero que en otros países europeos lleva tiempo operativa. “Aquí empezados un grupillo en diciembre de 2010 y ya somos 800 usuarios que quieren tener voz propia en un asunto tan sensible como el energético”.

Su primera tarea será elaborar un estudio que determine las posibilidades reales de poner en marcha una comercializadora municipal en Pamplona de energía eléctrica renovable mediante un análisis de viabilidad del proyecto.

mercado eléctrico En segundo término se estudiará el funcionamiento del mercado eléctrico, los agentes que participan en él y sus funciones. Durante este proceso se recopilará toda la normativa legal existente; y a continuación se definirán las funciones necesarias para la realización de la actividad de comercialización de energía eléctrica. También se analizarán otras posibilidades complementarias con la creación de una comercializadora municipal.

En todo el proceso se tendrán en cuenta el análisis detallado de las tareas y los requisitos legales necesarios para la realización de esta actividad, así como los recursos humanos y económicos, los plazos, las previsiones de compra de energía, la atención a clientes o la gestión de los contratos con los particulares.

Se tomará como referencia el consumo actual del Ayuntamiento, que es de aproximadamente de 11,5 giga vatios/hora al año en alumbrado público y de 9,5 giga vatios/hora al año en edificios municipales.

“Habrá que ver lo que dicen los datos de viabilidad, pero en otros lugares lo normal es que pasado un tiempo después de las inversiones iniciales, al usuario le resulte más barato. Pero en este asunto también intervienen otros factores, políticos y sociales, que deberán ser tenidos en cuenta, como la autonomía local energética, la participación ciudadana a la hora de tomar decisiones y las posibilidades reales de hacer frente a la pobreza energética por parte de las entidades locales”, comentó Zardoya, aludiendo al hecho de que la existencia de una comercializadora municipal impediría los cortes de suministro por impagos generados por los efectos de la crisis.

Para la creación de un proyecto de estas características existen distintas opciones como, por ejemplo, que el Ayuntamiento firme un acuerdo de compra bilateral con otro comercializador, que se convierta en cliente directamente en el mercado eléctrico existente o que llegue a ser una comercializadora a través de varias etapas.

“En estos momentos hay 6 ó 7 comercializadoras de este tipo y todas son rentables, lo que da idea de las posibilidades que se pueden abrir para un municipio grande como el de Pamplona. Pero primero hay que ver si es factible poner en marcha la comercializadora, luego ya se verá el alcance”.

Son numerosos los municipios que desde las elecciones de mayo han iniciado procesos parecidos al que ahora se ha tomado en Pamplona para buscar otro modelo energético. Incentivar el ahorro y la eficiencia, aumentar el autoconsumo de energía renovable o reducir la potencia contratada son algunas de las nuevas medidas que comienzan poco a poco a imponerse.

Modelos. El modelo actual establece que una comercializadora privada se encarga de pasar la factura al cliente por una energía que alguien ha generado, que luego ha transportado y distribuidos a los hogares.

Las comercializadoras cooperativas, en cambio, se juntan para buscar mejores ofertas por la energía, que ellas mismas se encargan de hacer llegar al cliente.