La proyección de diferentes cortometrajes y largometrajes relacionados con el fútbol lleva ya un puñado de años trayendo a distintas personalidades del mundo del balompié a Bilbao. El motivo no es otro que el Thinking Football Film Festival, un festival ideado por la Fundación Athletic en 2013 y que sigue muy vivo doce años después. En esta su décimo tercera edición, que arrancó el lunes en la Sala BBK, uno de los principales atractivos es Sammy Lee (Liverpool, 7-II-1959) protagonista del filme Two Tribes que trata sobre la ciudad de Liverpool y los dos equipos que allí cohabitan: Liverpool y Everton.

Sammy Lee tuvo palabras de recuerdo para Osasuna, donde jugó la temporada 1987-88 y la mitad de la 1988-89. El futbolista inglés dejó huella en su breve etapa en el club rojillo, que estuvo marcada por sus lesiones de rodilla. "Soy de Osasuna, lo siento", aseguró con orgullo en su visita a Bilbao. "Tengo mucha ilusión y ganas de volver a Pamplona. Iré dentro de unos meses con mi mujer y tengo muchos amigos allí".

Leyenda del Liverpool

Entrenador asistente del West Bromwich Albion de la Championship, la Segunda División inglesa, Lee es una de las leyendas del conjunto red. Vivió la época dorada del club en los inicios de la década de los 80, antes de que la UEFA expulsara durante cinco temporadas –seis en el caso del Liverpool– a los conjuntos de Inglaterra después de la tragedia de Heysel, y conquistó, entre otros, cuatro ligas y dos Champions.

“Yo cumplí el sueño de cualquier niño que nació en Liverpool y tuvo la suerte de ser del Liverpool”, relata en una conversación con DEIA, en la que se muestra muy cercano y, sobre todo, agradecido.

En una población dividida entre rojos y azules, los colores representativos de los dos equipos de la ciudad de los Beatles, insiste en que tuvo la suerte de ser aficionado red“Nosotros, como los del Athletic, creemos que somos únicos”, expone, aunque explica que esa convivencia entre los seguidores del Liverpool y del Everton siempre se ha llevado con naturalidad, más allá de los piques lógicos que se viven en el mundo del fútbol.

“Mis padres eran del Liverpool, yo soy del Liverpool... y mi hermana es del Everton. Era como la oveja negra. Aunque a decir verdad creo que era por ir en mi contra”, relata Sammy Lee cuando se le cuestiona por sus orígenes. Eso sí, resta en todo momento importancia a que unos fueran de un equipo y otros de otro. Y recuerda: “Mis mejores amigos son del Everton. Y no hay ningún tipo de animadversión u odio por ello. Somos una ciudad diferente. Somos muy pasionales seamos del Liverpool o del Everton. Eso no importa”.

Un claro ejemplo de esto que relata el exfutbolista es que él, abiertamente red, llegó a dirigir a su gran rival –con permiso del Manchester United–. Lo hizo como segundo de Sam Allardyce y llegó con la temporada ya empezada en noviembre de 2017. El objetivo no era otro más que impulsar al Everton tras un mal inicio de curso, pues marchaba décimo sexto en liga, y cumplieron, hasta el punto de que fueron octavos al término de la campaña, aunque en mayo de 2018 volvieron a separar sus caminos.

“Tengo muchas pasiones en mi vida. La primera es mi familia, también me encanta la música, la comida, el vino, el fútbol... pero otra de mis pasiones es mi ciudad. Cuando perdí una de esas pasiones, que fue irme del Liverpool –fue entrenador asistente en dos etapas–, y el Everton me ofreció la opción de ir, lo acepté con entusiasmo”, relata Lee.

De hecho, no lo duda ni un solo instante cuando se le cuestiona por el trabajo que tanto él como Allardyce realizaron al frente de los toffees: “Para mí, un apasionado de mi ciudad, coger el Everton en la décimo sexta posición y subirlo hasta el octavo puesto, manteniéndolo en la Premier League, es uno de los momentos del que más orgulloso estoy en mi carrera”.

Y lo explica de manera muy sencilla. “La ciudad necesita a los dos equipos en la Premier. Los necesita porque la ciudad es roja y azul”.

Además, relata con total naturalidad cómo fue el trato con los hinchas del Everton: “Conmigo el trato fue excelente. Al principio pensaron, bueno... uno del Liverpool, pero enseguida les demostré que si jugábamos contra el Liverpool yo quería ganar. Vieron que soy un profesional, lo apreciaron y lo entendieron”.

Recuerdos de San Mamés

Esta visita de Sammy Lee a Bilbao no es la primera. “Y no será la última”, apunta fuera de los micrófonos. Guarda un buen recuerdo de cuando jugó en San Mamés por primera vez. Fue en la segunda ronda de la Liga de Campeones de la temporada 1983-84, en la que ambos equipos se vieron las caras después de ganar sus respectivas ligas solo unos meses antes.

“En Anfield jugaron de manera muy defensiva, pero aquí, en Bilbao fue muy diferente. Creo que el Athletic, después del 0-0 de la ida, confiaba en pasar, lo cual es comprensible. En aquel momento podía ganar a cualquier y en su campo apenas habían perdido. Pero nosotros sabíamos que si jugábamos a nuestro nivel, con gente como Dalglish o Rush –autor del único tanto del partido– podíamos pasar. Y así fue. Aunque fue un partido muy díficil”, rememora el exfutbolista. Meses después, el Liverpool conquistaría aquella Champions.

Volvería a Bilbao años después, ya en las filas de Osasuna, y hasta esta semana, su anterior contacto con el Athletic llegó por medio de Mikel San José, con quien coincidió en el Liverpool durante el paso del navarro por las filas red. “Mikel es un gran chico. Quería triunfar, pero teníamos grandes jugadores en su posición en aquel momento en el primer equipo. Decidió volver al Athletic y fue una decisión muy acertada. Entiendo perfectamente que quisiera volver a un club como el Athletic, del que es un gran embajador”.