En un tiempo récord, apenas cinco meses después de su cierre (bajó la persiana el 30 de noviembre), el popular Casa Paco, centenario establecimiento hostelero de la calle Lindachiquía, reabrió sus puertas este martes. Con nuevos dueños, aunque manteniendo la esencia.
Detrás del relanzamiento se encuentran Patxi y Goito, propietarios de la Sala Tótem de Villava, que se han metido en esta nueva aventura hostelera. Iosu Núñez Iturburua, hijo de Goito, está ahora detrás de la barra de este local que se puso en marcha hace ya 108 años (en 1908) y que “va a mantener el nombre y la esencia que siempre tuvo, además también porque los anteriores propietarios querían venderlo a alguien que se comprometiera a ello”, señaló a este periódico. De este modo, la oferta se va a centrar en la gastronomía navarra, aunque poco a poco “iremos añadiendo pinchos nuevos, hamburguesas y una carta más elaborada”, dijo Iosu, quien añadió que los propietarios llevaban “tiempo buscando un local para poner un bar restaurante en el centro”, y el Casa Paco les encajó. “De momento, solo le hemos dado una mano de pintura y cambiado la cafetera, así que dejamos tal cual la madera y el mobiliario que tenía”, aunque “poco a poco iremos viendo los detalles que haya que mejorar”.
El cartel ya lo anuncia desde el pasado martes: “Menú del día a 12 euros”, mientras que para el fin de semana la oferta, “un poco más elaborada”, es a 18. “Ahora nos tenemos que dar a conocer, hemos creado una página en Facebook, y ofrecemos wifi en el local. Además, la idea es abrir también al mediodía y poner televisiones para que la gente pueda venir a ver los partidos de Osasuna”, explica Iosu Núñez, quien va a trabajar en el nuevo Casa Paco junto a otro camarero y dos personas en cocina: “Ya estamos haciendo reservas para Sanfermines, y para el almuerzo del 6 tenemos varias”.
