pamplona - Llevan una semana emitiendo con todas las de la ley, en el 98.3 de FM, con una señal de calidad que llega a toda la Comarca de Pamplona desde la cima de San Cristóbal y rebotada desde la Torre Irrintzi. La voz de Maialen sonaba más limpia que nunca en su estreno el pasado 30 de mayo. Nueve meses antes abría el informativo con una señal más débil pero cargada de emoción. “Lehen mezua zuen-tzat, gu guztiontzat ematera noa: zorionak, guztioi!. Euskalerria irratiari emititzeko lizentzia eman berri dio Nafarroako Gobernuak” (‘La primera noticia del día para todos nosotros: felicidades. El Gobierno de Navarra acaba de anunciar que Euskalerria Irratia tiene licencia para emitir’). La periodista Maialen Huarte, parte de un equipo de once profesionales, fue la encargada de revolucionar las ondas poniendo fin a 28 años de ostracismo y una larga historia de arbitrariedades por parte del gobierno de UPN. Fue el pasado 28 de agosto tras recibir la llamada del Gobierno de Navarra: la licencia se otorgaría en enero dando por concluida la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo de diciembre de 2013 que resolvió el concurso de dos emisoras de radio en FM para Pamplona convocado en 1997. Eran las 10.45 horas. Apenas media hora después el Ejecutivo navarro ofrecía una rueda de prensa para dar los detalles. “Empecé a llamar a todos los colaboradores, representantes políticos, sindicales, agentes sociales y culturales que nos han apoyado durante estos años tan duros... fue algo indescriptible”. Champán y brindis con sus compañeros. Después, las valoraciones en directo, entre las que se acuerda con nitidez de la del alcalde Joseba Asiron que “nos transmitió su felicitación de una manera que la sentimos franca y sincera”. Ayer el primer edil se pasó por el estudio para hacer balance de su aniversario en el Gobierno.

Durante todos estos años el esfuerzo por mantenerse día a día ha sido ingente superando las dificultades con las que han desarrollado su trabajo en precario. “Saber que no te reconocen algo que te corresponde por querer anteponer otros intereses políticos e ideológicos es algo que llevas fatal, sobre todo porque se negaba el derecho de la ciudadanía a recibir información en euskera. No han sido capaces de reconocer ese derecho y ha tenido que llegar este nuevo Gobierno para regularizar esa situación absolutamente injusta”, insiste. “En realidad han querido vetar a una emisora sólo por emitir en euskera, por perseguir a esta lengua”, reitera.

Ahora va de veras y tienen esa “presión” añadida de saberse legales y de ser capaces de ofrecer información con “mayor calidad” si cabe. En cualquier caso haber sido una radio alternativa tiene su “xarma” (‘encanto’), trabajar en la clandestinidad te convierte en un medio diferente, un aura que merece la pena mantener en el dial. “Supone también un reto mantenernos como un radio independiente ahora que vamos a ser oficiales y vamos a tener ayudas institucionales y de otros ámbitos. Queremos seguir dando una información veraz y plural que conecte de forma directa con la ciudadanía”, señala Maialen.

¿Seguiréis siendo cañeros? “Nunca nos hemos callado, hemos dado voz a los que apenas tenían espacio en otros medios y hemos procurado ofrecer una programación muy variada en contenidos y paritaria en representación”, responde. “Lo bonito de este proyecto es tener tantos colaboradores que vienen a trabajar por amor al arte y creen en este proyecto”. “Además, hemos llevado al euskera durante todos estos años al lugar que se merece, demostrando que es una lengua con muchos recursos, capaz de informar y divertir... Queremos que la gente se anime a participar, que se esfuerce por hablar en euskera aunque no lo haga al cien por cien...”, remarca.

El perfil de oyentes, afirma, es cada vez más plural en edades, según un estudio reciente, desde estudiantes de euskera hasta euskaldunes nativos sin edad. En este momento apuestan también por incorporar a gente joven entre sus colaboradores. “Cuando nació la emisora sólo era radio, ahora tenemos web y estamos en las redes sociales con presencia muy activa. Renovarse o morir, así será siempre”, remarca.

Huarte cree por otro lado que el nuevo escenario político va a contribuir a lograr un mayor “normalización” del euskera como medio de comunicación. Apenas tienen competidores en el ámbito más local con una programación íntegramente en euskera; y lo saben.

Maialen (Ihabar, 1988) estudió en Leioa Periodismo y trabajó en los medios EITB y Berria, este último a escasos metros de la sede que la emisora tiene en la calle Monasterio de Irache, donde entró hace seis años cubriendo una baja maternal. La presentadora de informativos irradia ilusión por la radio y pasión por el euskera, binomio al que como profesional añade el punto de detalle a todo lo que hace. “Para mí, el euskara es mi lengua materna. He vivido en euskera, he realizado todos mis estudios en euskara y he tenido la suerte de trabajar en euskera. Vivo en euskera y eso me enorgullece”, admite quien elige la radio como medio y que, a la hora de elegir la programación de casa, se queda con el magazine Metropoli Forala.

Ha vivido el último tramo de este duro camino hacia la legalización y, reconoce, ha aprendido mucho de generaciones combativas como la de Mikel Bujanda, la cara más visible de los 28 años de esta lucha por lograr una licencia propia. “Ha sido una batalla que ha exigido mucho tiempo y un gran esfuerzo económico, que ha puesto a prueba la unidad del equipo, y ha demostrado que merece la pena luchar por algo que realmente sabes que es justo”, agrega.

Ahora que termina el curso van a empezar a preparar la nueva programación. De momento, han renovado el estudio, han lanzado una nueva campaña por la nueva licencia con selfie que la audiencia envía cada vez que se conecta. “Eso motiva”.