Hartza, tradición y vida para Donibane
Ion Abaigar se transformó ayer en el temible Hartza, protagonista junto al provocador Akerra del carnaval de San Juan, que este año celebra su 40º aniversario
pamplona - Su estremecedor bramido y el tintineo de la cadena que lo sujeta le preceden. Hartza, el temible oso, avanza pesado por las calles de Donibane. De repente, un txiki llama la atención del úrsido, que pega un tremendo tirón y arranca la cadena de manos de su cuidador. “Este es el primer año que me visto de Hartza y está resultando una experiencia muy bonita. Estoy pasando mucho calor con este traje, pero estoy muy agusto”, confiesa Ion Abaigar, que este año es el encargado de encarnar a Hartza.
A su alrededor, Akerra y sus secuaces corren y gritan asustando a los txikis que han salido a la calle para celebrar el tradicional carnaval de Donibane. “Me he pasado la mañana asustando txikis. Es como una pequeña venganza por el miedo que pasaba yo de crío”, comenta Abaigar entre risas, mientras Amaiur, de siete años, e Ibai, de tres, lo miran con una mezcla de susto y admiración. “Mi personaje favorito del carnaval es Hartza”, asegura Amaiur, convencida de que, “cuando sea mayor”, seguirá acompañando al revoltoso úrsido durante su paseo por las calles de San Juan.
Ya con la careta en su sitio, Hartza y Akerra se unen para invadir uno de los comercios de Martín Azpilcueta. “Vamos en busca de comida, pero la gente ya no se sorprende. Ya saben que vamos a venir y tienen la comida preparada”, explica Abaigar, que no dudó en asegurar que la participación de los comercios es “estupenda”. “Cada año se apuntan más”, aseguara, poco antes de salir corriendo tras Akerra al interior de otro comercio.