pamplona - San Fermín de Aldapa fue de nuevo un reclamo ayer para las miles de personas que abarrotaron las calles del Casco Antiguo para acompañar al santo en su procesión y despedirlo hasta el año que viene.

Las campanas de la Iglesia de San Fermín de Aldapa replicaban anunciado la llegada del Santo, mientras la Pamplonesa, los dantzaris y la Comparsa de gigantes y cabezudos de Pamplona lo esperaban para recibirlo. “Estos son los momenticos con los que creo que nos quedamos todos los que venimos cada año. El silencio que se crea cuando empiezan a sonar las campanas me emociona”, expresó Begoña Arenas. “Soy pamplonesa y hay dos días que nunca he fallado, el 7 de julio y el de la procesión de San Fermín Txikito”, añadió.

El buen tiempo acompañó los actos festivos y la Feria de Artesanía, en las calles Chapitela y Mercaderes, fue otro de los puntos de encuentro para los vecinos de Pamplona. “Hace muy buena mañana, queremos aprovechar para ver todo lo que podamos”, explicaron Ángel Torres y Cristina Ilarraza, turistas aragoneses. “Hemos venido a pasar el fin de semana. Hasta el viernes no nos enteramos de que se celebraba San Fermín Txikito”, agregaron. Indecisa entre pendientes pulseras y anillos se encontraba también Teresa Arrastia: “En un puesto en Mercaderes ya he comprado un queso, ahora quiero darle un capricho a mi nieta, pero no me decido. Esto es arte”, declaró.

actividades para todos Por su parte, Pedro Goñi esperaba a su mujer para llegar al festival de Jotas, en Navarrería: “Están mi mujer y mi hija en la Feria de Artesanía. Ahora iremos al festival de Jotas. Mi cuñado, que ya falleció, era jotero y siempre que hay algún acto así procuramos ir. Nos gusta”, relató.

Los más pequeños también tuvieron un hueco en el programa de este fin de semana. Ayer, en la Plaza San Nicolás, hubo maquillajes infantiles, de 11.00 a 14.00 horas, para todos aquellos que quisiesen pintarse la cara. “Hemos venido aquí primero para ir ahora a ver a los gigantes”, contó Uxue Vergara, de 6 años.

Pero para ellos, el día no acabó así. Por la tarde, la Comisión de fiestas del Casco Viejo había preparado unos hinchables en el Auzogune y la Comparsa de gigantes y kilikis del Casco Viejo iba a recorrer Pamplona otra vez desde el Condestable. Además, para poner fin al fin de semana, los txikis pudieron disfrutar de una concentración de toricos en Santo Domingo, seguida del tercer encierro infantil y poniendo el broche de oro con el torico de fuego. “Llevamos todo el fin de semana con los peques de aquí para allá, pero con que ellos estén contentos nos vale”, aseveró Daniel Balda.