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El ascensor de Mendillorri, acabado para mediados de 2018

Costará 817.000 euros, un 15% menos de lo previstoLas obras comienzan en octubre y se prolongarán 6 mesesEl elevador salva un desnivel de 18,5 metros

El ascensor de Mendillorri, acabado para mediados de 2018

Pamplona - El ascensor que se va a construir en el barrio de Mendillorri estará operativo para la primavera del año que viene, después de que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento adjudicara ayer las obras de instalación del nuevo elevador urbano, que salvará los 18,5 metros de desnivel existentes entre la intersección de las calles Concejo de Badostáin y Señorío de Echalaz en la zona baja del barrio y la carretera de Badostáin en la parte alta. Los trabajos se prolongarán durante poco más de 6 meses y comenzarán a mediados de octubre, por lo que podrán estar terminados para el primer semestre de 2018.

La construcción de este elevador supone el cumplimiento de un acuerdo del gobierno cuatripartito -pese a que UPN y PSN reiteraron hasta la saciedad que nunca se construiría- y con un presupuesto inferior a lo previsto.

La instalación corresponderá a la empresas Guillén Obras y Proyectos, por un importe de 817.440,69 euros, con una baja del 15% respecto al precio de licitación, que era de 966.000 euros. La infraestructura será similar a la de los elevadores de la Media Luna o del Grupo Urdánoz en Etxabakoitz, con una torre exenta que acoge el ascensor y una pasarela que accede al desembarco superior. En el embarque inferior, el ascensor se plantea cercano al talud como un espacio cubierto con una marquesina de vidrio.

El ascensor tendrá una capacidad para 22 personas y unas dimensiones interiores de cabina de 1,65 x 1,95 metros. Tardará 11 segundos en realizar el recorrido más el tiempo para el embarque y desembarque de las personas usuarias. Busca una mejora de la accesibilidad en el barrio, con una comunicación libre de barreras entre la parte baja de Mendillorri, fases primera y cuarta, y el resto de fases situadas en la parte superior, en donde se encuentran, además, la mayor parte de los servicios del barrio.

El proyecto contempla también la intervención el acondicionamiento del talud vegetal situado en las zonas de afección y de los caminos de la parte superior para que sean accesibles y puedan seguir siendo vía de comunicación con la parte alta.

En la actualidad, la comunicación se produce a través de caminos de hormigón que recorren el talud que los separa. La solución propuesta para salvar este desnivel entre la carretera de Badostáin y la intersección entre las calles Concejo de Badostáin y Señorío de Echalaz es un ascensor con una torre elevador exenta, comunicada con una pasarela que acceda al desembarco superior, ya que el talud y el espacio físico disponible no permiten la colocación de otras estructuras como escaleras mecánicas o elevadores en trinchera o enterrados.

La pasarela de acceso a la parada superior será de 29 metros. En los embarques superior e inferior se proyectan dos marquesinas de vidrio que servirán de protección frente a la lluvia en los momentos de espera o de salida.

El sistema consiste en un elevador panorámico eléctrico, con capacidad para 22 personas (1.600 kilos) y unas dimensiones interiores de cabina de 1,65 x 1,95 metros. Con una velocidad de 1,6 metros por segundo, se considera aproximadamente un tiempo de 11,25 segundos para efectuar el recorrido de ascenso y descenso, más otro minuto (60 segundos) para el embarque y desembarque de las personas usuarias.

Los 71,25 segundos constituyen alrededor de 50 viajes cada hora que, por un total de 22 personas que son las que puede trasladar, dan como resultado una capacidad de desplazamiento teórica máxima de 1.100 personas cada hora. - D.N.