La mayoría municipal del Ayuntamiento de Pamplona ha vuelto a criticar este jueves en la comisión de Urbanismo la gestión de la colonia felina situada en la Txantrea por parte del concejal de Sanidad, Fernando Villanueva.

Por un lado, la oposición criticó la ubicación escogida por el equipo de gobierno, que ha instalado dos iglúes para gatos callejeros en la trasera de las calles Magdalena, Lumbier y Larrasoaña y en una zona ajardinada de la calle Miranda de Arga.

El concejal de Geroa Bai, Javier Leoz, afeó que los contenedores municipales se hubieran situado cerca de viviendas con planta baja y en espacios de juego y encuentro: “Se debe comulgar los intereses del bienestar animal con los intereses del bienestar de las personas, pero no nos parece apropiado colocar un iglú junto a viviendas a ambos lados. Si usted me lo implanta a 10 metros de mi ventana contento no estaría”, aseguró Leoz.

El edil de Geroa Bai también preguntó al concejal de Salud por otras localizaciones ya sugeridas por los vecinos afectados e incluso la Policía Municipal, como la parte trasera del Centro de Día y la campa de Irubide. “Está a 100 metros, hay jardines y sin vecinos”, explicó.

El concejal de Salud, Fernando Villanueva, aseguró que la ubicación se había consensuado entre los técnicos del área, los vecinos y las asociaciones de voluntarios y que era adecuada porque “el iglú tiene que estar donde está la colonia, no puede estar en otro sitio porque han estado ahí siempre. No hay otra posibilidad y se colocan en sitios donde no crean conflictos”, defendió.

Respecto a una nueva localización alejada de una zona habitada, el edil de Navarra Suma incidió en que los gatos irían a alimentarse allí, pero que volverían “a pasar el día al mismo sitio que están ahora porque ya están acostumbrados a vivir ahí. No serviría para nada porque no se mueven”. Además, subrayó, generaría problemas para los felinos: “Tendrían que atravesar la carretera de la Magdalena con riesgo de ser atropellados y producir accidentes”.Perolas con comida

El concejal del PSN, Xabier Sagardoy, aseguró que los iglúes no estaban funcionando porque los gatos no iban a comer allí. Como consecuencia, subrayó, “se están colocando cajas con pienso fuera de los lugares habilitados del área de Sanidad”.

Geroa Bai fue más allá, al denunciar que habían aparecido “perolas de espaguetis y croquetas” en las esquinas de las casas, al lado de los portales e incluso debajo de las ventanas. Por eso, exigieron “más inspección y control” para que se cumpla la normativa.

Villanueva, basándose en un informe de los técnicos del área afirmó que los felinos iban a comer al contenedor, pero reconoció que se habían puesto cajas de pienso en las inmediaciones del iglú. “Se trata de una estrategia necesaria para fidelizar que los gatos vayan a comer, por fin, a esos contenedores. Está dando resultados, pero no es una tarea fácil ni inmediata”, indicó.

Sobre los platos de comida, señaló que no los habían colocado los voluntarios municipales y apuntó a los residentes. “Lo hacen vecinos de ahí, no va a ir alguien de otro lado a poner espaguetis”, finalizó.