- Dentro del argumentario de Navarra Suma para rehabilitar la presa de Santa Engracia, el edil Fermín Alonso aseguró que “demostramos en un informe con datos del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra que la calidad del agua desde el derribo del azud ha empeorado, y eso es un dato objetivo y técnico. Mientras la calidad del agua del resto de ríos de Navarra en general mejoraba, la de este tramo del río Arga ha empeorado y eso ha afectado tanto a la flora como a la fauna”.

Además, el edil expuso que el informe del Ayuntamiento está “plenamente justificado, extraordinariamente detallado y muy ajustado a la realidad de este tramo; no estamos haciendo como el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra un informe sobre la generalidad de los azudes en los ríos europeos, sino que estamos haciendo un informe específico sobre este azud y la afección a este tramo del río”.

La plataforma Arga Bizirik ha puesto en cuarentena esos datos “objetivos y técnicos”, según el edil. El colectivo, compuesto por una quincena de personas con inquietudes medioambientales -historiadores, biólogos, guardas forestales o expertos en patrimonio inmaterial- explica en un comunicado que “habría que analizar esos datos y ver de dónde salen, si ha sido algo puntual y cuál puede ser la causa de estos valores. A pesar de ello, no es científicamente aceptable establecer una relación de causa-efecto entre unos datos puntuales sobre calidad de agua en la zona y la rotura de la presa, ya que puede haber varias causas que motiven los cambios en esos parámetros”.

La asociación va más allá y asegura que “decir que la calidad del agua de un río represado es mejor que la de un río libre en su fluir, es como decir que la circulación sanguínea es mejor con coágulos que sin ellos. Y ya, sin ningún tipo de estudio de flora y fauna, decir que la baja calidad del agua les ha afectado, no tiene sentido. Sin estudios concretos no se pueden sacar esas conclusiones tampoco”, afirman.

Arga Bizirik explica que “a simple vista, la comunidad de peces ha mejorado y se ve menos especie exótica, pero para ello habría que hacer muestreos. Sin ellos no se puede afirmar. Sí que podemos decir en cambio que los azulones siguen criando, que la garza sigue pescando en la zona, que el castor sigue moviéndose por el agua de un lado a otro, y que los cormoranes, especies invernantes, vuelven igualmente todos los inviernos a este tramo de río. Podemos decir también que desde la primavera pasada, una pareja de martín pescador cría en el talud cerca del embarcadero de Oblatas. Este talud estaba antes cubierto de agua, pero al desaparecer la presa y debido a la bajada del nivel del agua, tiene ahora un hábitat idóneo para la reproducción que antes no tenía”.

Y añaden, para finalizar, que “las islas que se forman en el cauce por la falta de agua, son rápidamente colonizadas por flora, siendo microhábitats diferentes que sirven de refugio a aves, anfibios y mamíferos”.

“Es como decir que la circulación sanguínea es mejor con coágulos que sin ellos”

Comunicado