Es sobrino de Mikel Goñi, el autor del ingenioso cartel de la lavadora que quedó finalista en 2009, y nieto de José María Goñi Irisarri, quien anunció la fiesta de 1969 con una fotografía de una ventana con una horca de ajos y un encierro de fondo. Por eso era casi "inevitable" que Xabier Goñi, arquitecto y profesor de dibujo en la Universidad de Navarra, se presentara al concurso. Su obra, La fiesta somos todos, la tercera más votada, es un ejemplo de virtuosismo con el lápiz. "Está hecha totalmente a mano", explica el autor, quien destaca que "por un lado deseaba reivindicar el valor de la arquitectura de Pamplona como la escenografía idónea para albergar nuestra fiesta", y esa es la razón "por la que he realizado a mano este dibujo de arquitectura".

A pesar de que apenas ha invertido "una semana, a ratos" en dibujar las calles del Casco Viejo de Pamplona y buena parte del II Ensanche, la obra impresiona por sus detalles y buen gusto. La fiesta somos todos es también un punto y aparte tras la pandemia. "El cartel trata de poner fin a la situación por la que durante dos años las calles de Pamplona han estado vacías", porque "cada uno de los puntos rojos y negros -ya que también aparecen los toros corriendo el encierro- representan a pamploneses y a los miles de visitantes que tras ponerse un pañuelico rojo se mezclan en la multitud que, en definitiva, son las fiestas de San Fermín".

Una obra casi en 3D que bien podría ilustrar una de las programaciones de la fiesta: "Estaría bien que los finalistas pudiéramos salir de alguna manera". Quizá podría ser siendo invitados al cohete el 6 de julio en el Ayuntamiento.