Basura, restos de botellón, papeleras llenas y hasta peces muertos. Vecinas de Erripagaña denuncian “dejadez, suciedad y abandono” en la zona del lago, en terrenos que pertenecen a Burlada y que, sobre todo en verano, han servido como reclamo y pulmón por el que pasean y circulan decenas de personas a diario. Un enclave idílico en el que, critican, “se hacen botellones todos los fines de semana, se llena de latas y plásticos, y nunca se limpia”. Señalan que hace unos días el lago se vació: “Y quedó un foso lleno de carpas naranjas, todas muertas entre el barro, durante días. No se podía ni salir del portal del pestazo que había”. 

Peces muertos en el lago de Erripagaña

Peces muertos en el lago de Erripagaña

Las vecinas Patricia y Helena explican que han denunciado en reiteradas ocasiones esta problemática al Ayuntamiento de Burlada. “Primero nos dijeron que no sabían que ese lago se vaciaba, después que se vaciaba para limpiarlo… Y cuando les comentamos lo de los peces, que era una especie invasora”, relatan. Llamaron entonces al Seprona, que acudió a la zona, y aseguran que “aunque sea una especie invasora hay un procedimiento, no dejarles morir”.

Peces muertos en el lago. cedida

Registraron instancias en el Consistorio por la suciedad, “hay mucha a pesar de que es un espacio natural, un entorno por el que pasan diferentes especies de aves, hay cangrejos, peces, tortugas, los patos crían ahí... Es una pena que lo tengan así de abandonado”, lamentan. Cuentan que hay carteles para que la gente no tire basura, “con el ‘no a la basuraleza’. Uno lo arrancaron del cemento y lo tiraron, con el poste y todo, dentro del lago. Tardaron tres días en recogerlo. No retiran la porquería, ni la de dentro ni la de fuera. Todos los días te encuentras botellas de cristal, latas, clínex, bolsas de patatas, envases, hasta preservativos. Más de una vez nos hemos puesto los guantes y hemos ido recogiendo todo los propios vecinos, bolsas de basura en mano. Llamamos a la policía jueves, viernes y sábado por los botellones, destrozan todo. Y vienen pero tienen que hacer más rondas y bajarse del coche, porque desde la carretera no se ve el lago”, indican.

Es una zona frecuentada por peatones y ciclistas. Javier Bergasa

“Ha ido a peor”

Llevan diez años viviendo en Erripagaña y señalan que “ha ido todo a peor. Al principio no había basura, limpiaban los juncos, con tubos para drenar. Pero hace ya seis o siete años que eso no existe, da la sensación de que como ya han vendido todos los pisos de alrededor no les interesa mantenerlo limpio. Es una vergüenza y una pena, con lo bonita que es esa zona”. 

Adriana y Laura, vecinas del mismo bloque en los aledaños del lago, también han puesto instancias en el Consistorio. “Hemos estado tres semanas sin que nos vacíen las papeleras, y los dueños de los perros dejando las bolsas con los excrementos alrededor. Todo lleno de basura”, se quejan, y aseguran que la suciedad “es constante. Hacen botellón y no se limpia, hay ruidos, nos quejamos pero no se hace nada. El otro día contamos hasta 33 latas esparcidas por la zona, no viene nadie a limpiar, y los días que dejaron morir a los peces no se podía ni abrir la ventana para ventilar la casa”, apuntan. 

Desde la Asociación de Vecinos de Erripagaña también son conocedores de esta problemática, y asumen que el estado actual del lago “es un reflejo del estado de abandono del barrio respecto a dotaciones y servicios. Estamos en un barrio nuevo, casi recién construido pero que requiere de inversiones y de cuidados diarios; no vale con cortar los setos y cuatro malas hierbas antes de fiestas del barrio, hay que invertir y mantenerlo todo el año. Desde la asociación llevamos años denunciando y persiguiendo a las administraciones, pero siempre que pueden estas se ponen de perfil”.

En un barrio fragmentado, los vecinos y vecinas echan en falta colegios, un centro de salud y dotaciones necesarias para el día a día. Aunque ya el pasado mes de mayo, tal y como publicó este periódico, comenzó a haber movimientos y parece que la cuestión de los servicios se va desatascando poco a poco porque ya se han adjudicado parcelas para la escuela 0-3 de Burlada, el euskaltegi de Huarte y un terreno polivalente. También se contemplan 471 viviviendas más, de las que 354 serán protegidas y tres parcelas comerciales y usos terciarios de 23.000 metros cuadrados.

Cabe recordar, eso sí, que hace casi un año que la asociación realizó una encuesta entre sus vecinos y vecinas y el 65% de los participantes suspendía la labor de los ayuntamientos, calificándola como mala o muy mala. “Esa desafección hacia los consistorios “se ve reflejada en la situación administrativa deseada, en la que la opción de disponer de un Ayuntamiento propio es la más valorada (38%, 407 personas)”. La segunda opción, por la que abogaban 377 personas (35%), es pertenecer únicamente a Pamplona. 

Porque tal y como censuran, el hecho de pertenecer a cuatro administraciones diferentes –Huarte, Burlada, Egüés y Pamplona– no hace más que complicar todos esos problemas a los que hay que dar respuesta, como pueden ser el cuidado de los jardines, la limpieza, la iluminación... 

Lago artificial

Respecto a la “dejadez” en la zona del lago, desde el Ayuntamiento de Burlada han señalado que se trata de “un lago artificial, se llena y vacía de manera natural con el agua que proviene, un poco más arriba, de la regata de Karrobide”. Explican que no ha habido aporte de agua “porque no ha llovido y con el paso de los meses se ha ido secando de manera natural, igual que se están secando el resto de lagos y pantanos en Navarra”.

Avanzan que aprovechando que se ha vaciado “procederemos a la limpieza extraordinaria de la zona, adecentar los juncos que han crecido, el sedimento que queda en el agua, etc”. La última limpieza, dicen, se realizó en 2019. Sobre los peces han confirmado que “llegó una instancia” pero que esas carpas “son una especie invasora, si se capturan hay que matarlas”.