La Asociación de Vecinos de Erripagaña ha realizado una encuesta con el objetivo de conocer la opinión de los vecinos y vecinas sobre algunos de los temas de actualidad y sobre la satisfacción con respecto al barrio, en la que han participado 1.077 personas en una zona en la que había, a fecha de abril de 2021, 4.019 viviendas censadas. Entre las conclusiones que han extraído, indican que "el 65% de los encuestados suspende la labor de los Ayuntamientos, calificándola como mala o muy mala, frente al 8% que la califica como buena o muy buena". Esa "desafección" hacia los consistorios, inciden, "se ve reflejada en la situación administrativa deseada, en la que la opción de disponer de un Ayuntamiento propio es la más valorada (38%, 407 personas) frente al 2% que seguiría con la actual división administrativa". La segunda opción, por la que abogan 377 personas (35%), es pertenecer únicamente a Pamplona.

Y es que en un barrio fragmentado, que pertenece a cuatro ayuntamientos, hay muchos vecinos y vecinas que no saben qué puerta tocar para demandar soluciones a sus problemas. En una zona joven, en la que poco a poco se va fraguando el tejido social y asociativo, piden servicios e infraestructuras para las que va quedando menos. El último trámite, después de que el Ayuntamiento de Burlada cediera al Gobierno de Navarra una parcela para edificar el futuro centro de salud (que podría para 2023), pasa por la reciente modificación del PSIS (Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal), que contempla una gran plaza pública junto a este servicio, además de bloques de viviendas, locales en plantas bajas y una parcela para equipamiento comercial y usos terciarios.

Falta de dotaciones

La mitad de los vecinos y vecinas que han participado en la encuesta pertenecen a la parte de Burlada, un 25% a Pamplona y el 17% a Egüés. Por municipio de residencia, todos y todas prefieren pertenecer a un Ayuntamiento propio (en el caso de los que pertenecen a Iruña, optan por el Ayuntamiento de Iruña) y tan sólo en el Valle de Egüés califican la labor del Ayuntamiento como regular o buena. Lo peor del barrio, valoran, es la falta de dotaciones y servicios (850 personas), además del exceso de edificación (466). La dotación que echa en falta la mayoría es un centro multiusos cultural y deportivo, además de cajeros, ya que el más cercano del que disponen está en Sarriguren. También un polideportivo, un colegio y una biblioteca son las opciones más valoradas frente a una ludoteca o un centro de atención a las familias.

En la encuesta queda claro el rechazo vecinal de quienes han participado en lo relativo a la modificación de la parcela AR-2, después de que Pamplona Distribución SA planteara una nueva ordenación en este solar, en término de Burlada, y que en su momento se definió para crear un gran polígono comercial. La oferta residencial es de 471 viviendas de las cuales 117 serían libres y 354 con algún tipo de protección pública (106 de precio tasado y 248 de protección oficial). El nuevo diseño reduce la superficie comercial y crea una gran plaza con espacio para dotaciones y servicios. 255 personas (un 29,2%) consideran que esa modificación ha sido mala, seguido de cerca del 27,8% que se mantiene en un punto intermedio y un 5,7 que piensa que ha sido "muy buena". Más de la mitad de vecinos y valora además como "muy mala" la intención de Burlada de trasladar el campo de béisbol al barrio.