En el último año, 99 bicicletas y otros 18 usuarios de patinetes eléctricos dieron positivo en la ciudad en las pruebas de alcoholemia. Y esto no es algo casual en Pamplona en los últimos tiempos. Más aún, el uso de la bicicleta en las noches de juerga como medio de transporte para desplazarse del Casco Viejo a las discotecas de San Juan, en torno a las 3.00 o 4.00 de la mañana, o incluso ya después, a partir de las 6 de la mañana, para llegar a casa, se ha convertido en una moda que, además de peligrosa para el ciclista de turno, puede resultarle muy cara.

Esta pasada semana, en la noche de Juevintxo, tres personas fueron denunciadas por circular con las bicicletas eléctricas del Ayuntamiento de Pamplona con una tasa superior a la permitida y, según informa la Policía Municipal, dos ellos fueron interceptados en la zona de San Juan-Ermitagaña, Se trataba de estudiantes, y las tasas de alcohol oscilaban entre 0,46 y 0,75 mg/l en aire espirado. Mil euros de multa. 

¿Qué ha cambiado para que se haya desarrollado esta moda? El auge de la bicicleta como medio de transporte en Pamplona y la puesta en marcha del nuevo sistema municipal de alquiler de bicis eléctricas, han sido la clave. Fernando Domeño, portavoz de la Policía Municipal, confirma el aumento de positivos. “La gente se ha animado a usar estas bicicletas, y en general cumple. Pero por la noche, han aumentado mucho las denuncias. La gente joven, sobre todo los estudiantes, sale de fiesta y quiere buscar un método fácil para llegar a casa. Y muchas veces no van en condiciones, se caen, van sin luces, por las aceras, de tal forma que llaman la atención del policía municipal, que les para, como a un conductor más. Lo normal es que le pregunte si le pasa algo, y, si nota que desprende un fuerte olor, le hace la prueba de alcohol y drogas”.

Obligatorio soplar

Hay que señalar que en muchos casos los usuarios desconocen que por ir en bicicleta o en patinete eléctrico pueden ser parados en un control de alcoholemia y, en caso positivo, recibir la multa correspondiente. Y éstas son de 1.000 euros. Lo cierto es que la sanción solo es administrativa (no penal), al no circular con un vehículo de motor, y tampoco pierden puntos como ocurre con el vehículo o una moto, pero la multa es altísima, igual, curiosamente, que la que recibe un conductor de camión drogado y ebrio.

"No es proporcional que un positivo en bici pague 1.000 euros, como un camionero bebido y drogado en la NA-121"

XABIER AQUERRETA - Policía Municipal, ciclista y experto en movilidad

Xabier Aquerreta, policía municipal, ciclista y experto en movilidad, reconoce que coger la bici bebido “está fatal, porque es peligroso, como ir en coche o ir en camión”, y, sobre todo, para “uno mismo, porque te expones a un daño personal”, pero añade que “no me parece proporcional el tema de la denuncia. No se quita puntos del carné de conducir, al no ser la bici un vehículo a motor, pero es curioso que a un camionero que circula con metanfetaminas y alcohol por la NA-121-A, la carretera de la muerte, le salga por 1.000 euros y 6 puntos del carné, mientras que a una bici, que pesa cien veces menos, le sancionen con 1.000 euros también. No veo yo claro que no se tenga en cuenta el potencial peligro que tiene el vehículo que uno conduce a la hora de establecer las sanciones”

Si un ciclista se encuentra con un control de bruces, o es requerido por los agentes al advertir que circula de forma indebida, tiene la obligación de hacer las pruebas de alcoholemia, según la normativa. El Reglamento General de Circulación en el artículo 21 recoge que “todos los conductores de vehículos y de bicicletas quedan obligados a someterse a las pruebas que se establezcan para la detección de las posibles intoxicaciones por alcohol”. Y también los que van con patinetes eléctricos, los llamados VMP. 

Positivos de hasta 1,30 mg/l en aire espirado

El portavoz de la Policía Municipal de Pamplona, Fernando Domeño, señala que en las estadísticas de Policía Municipal hay positivos de ciclistas “de 0,90 y tantos” mg/l en aire expirado, “muchos”, y recuerda un caso que superaba el 1,30. “Yo creo que cuanto más han bebido más ganas tienen de llegar a los sitios pronto”, indica y añade que “el problema es serio, porque en una caída en bici, tú eres el chasis”. Domeño incide en la “concienciación” de la ciudadanía, pero remarca que, además, en bici y por la noche hay que ir con las luces, con chaleco reflectante y con casco en vías interurbanas. En definitiva, protegido y facilitando que te vean.

"Hemos detectado un flujo de bicis eléctricas para ir del Casco Viejo a la zona de San Juan, a las discotecas"

FERNANDO DOMEÑO - Portavoz de la Policía Municipal de Pamplona

El año pasado, según el balance de la Policía Municipal de Pamplona, se registraron 1.591 infracciones por positivos en alcohol y drogas en los controles de este cuerpo. La mayoría de vehículos eran a motor, aunque las bicicletas, con casi un centenar, y patinetes eléctricos van sumándose a las estadísticas de sancionados.

Bicis aparcadas en la calle San Agustín, junto a las zonas de ocio. Javier Bergasa

De los 99 positivos a ciclistas y 18 a patinetes eléctricos, todos menos 10 ocurrieron de noche, a partir de las 22.00 horas, y en su mayoría eran hombres (solo 12 mujeres), de entre 18 y 30 años casi todos. Al respecto, Domeño incide en que “la gente tiene que tener en cuenta que la bicicleta también es un vehículo y tiene que atenerse a todas las normas de circulación”. El portavoz municipal describe que el mayor flujo de usuarios de las bicis municipales en las noches de ocio se ha detectado “como si se moviesen del Casco Viejo hacia la zona de San Juan o Iturrama”, para continuar la juerga, no tanto, por ejemplo, dirección Txantrea, Rochapea u otros barrios o localidades de la Comarca para retirarse a casa. 

"En dos ocasiones nos ha tocado retirar bicis eléctricas de Pamplona abandonadas en Barañáin"

CARLOS ERANSUS - Jefe de la Policía Municipal de Barañáin

Bicis eléctricas abandonadas fuera de Pamplona

Sin embargo, hay veces en que las bicis eléctricas municipales llegan más allá del término municipal de Pamplona. Carlos Eransus, jefe de la Policía Municipal de Barañáin, recuerda que en alguna ocasión, en un par de casos, “hemos tenido que retirar de la calle estas bicis abandonadas”. Se supone que alguien la cogió en Pamplona y al no tener estación para aparcarla en Barañáin, la dejó tirada. Pero hay que señalar que si la bici eléctrica municipal no se cancela (en la base correspondiente), el contador sigue en funcionamiento y descontando dinero, a un ritmo de 70 céntimos cada 20 minutos. 

¿Qué ocurre con la Comarca? ¿La gente llega en bicicleta por la noche desde Pamplona y ha bebido? El responsable de la policía municipal de Barañáin señala que no han notado un incremento de positivos. En su caso, el carril bici que conecta Pamplona con Barañáin va por la acera, con lo que si se coloca un control en la calzada es difícil parar a ciclistas. Porque a pesar de contar con la sala Edén (antes la Jet), Eransus indica que la mayoría llega en taxi o en coche”, no en bicicleta, y añade otra realidad: “Hemos empezado con los controles de drogas, y sí que se constata que hay muchos positivos”. Los más frecuentes, en cocaína y marihuana, y también entre semana. 

En Villava-Atarrabia, según Rubén Antúnez, jefe de la Policía Municipal, tampoco se ha notado que haya un incremento de ciclistas con copas de más. En este caso, los controles nocturnos se centran, sobre todo, en el entorno de la discoteca Totem (y allí la clientela normalmente llega en coche o en taxi), y “en atender las muchas llamadas que tenemos”, explica. Antúnez destaca que “hay que concienciar” a la gente en un uso correcto de la bicicleta, y también pone una reflexión encima de la mesa: la necesidad de que los ayuntamientos de la Comarca de Pamplona dispongan de una ordenanza común en materia de movilidad para que la ciudadanía tenga claras las normas.