La rehabilitación de Casa Arraiza y su entorno da sus primeros pasos con la licitación del proyecto de reforma. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado la licitación del contrato de redacción del proyecto de reforma y dirección de obra. La licitación parte de un importe máximo de 205.700 euros (IVA incluido), dividido en dos anualidades de 102.850 euros, para 2023 y 2024. La mitad del importe del contrato corresponde a la redacción del proyecto de reforma y la otra mitad, a la dirección de la obra de reforma de los edificios, si en su caso, se llega a materializar la obra.

La rehabilitación la ha presentado esta mañana el concejal especial de Desarrollo Sostenible y Proyectos Estratégicos, Aitor Silgado.

El contrato contempla la redacción del proyecto de reforma de Casa Arraiza, Casa de Invitados y espacios exteriores de la parcela que acoge estas edificaciones, en el parque de Aranzadi. La intervención pretende rehabilitar tanto los edificios como el entorno, que se encuentran en estado de deterioro, para destinarlos a usos de interés general, como una zona de hostelería en la planta baja y una zona de exposiciones en plantas elevadas del edificio. La dirección técnica de la obra queda condicionada a la futura adjudicación del contrato de obra que se realice sobre la base del proyecto de reforma aprobado. 

La duración del contrato correspondiente a la redacción del proyecto será de 120 días naturales, mientras que la dirección de obra durará lo mismo que dure la ejecución de los trabajos. El anteproyecto de redacción deberá entregarse en un plazo máximo de 30 días naturales y el proyecto de ejecución, en 90 días naturales. El contrato no contempla posibles prórrogas. Los criterios de adjudicación incluyen la propuesta técnica, valorada hasta con 70 puntos; la oferta económica, con un máximo de 20 puntos; y el criterio social, con 10 puntos.

Un siglo de historia

La denominada Casa Arraiza y la Casa de Invitados se encuentran, en estado de abandono, en el parque de Aranzadi, en una parcela situada entre el complejo deportivo y Casa Gurbindo. El área, con una superficie de 7.650 metros cuadrados, cuenta con cuatro accesos, una pista de tenis, zonas arboladas y un refugio para gatos. Una vez recuperada la zona, podría albergar una zona de hostelería y otra de exposiciones, según los resultados de un concurso público de ideas.

El edificio Casa Arraiza se construyó en 1915, según el proyecto del arquitecto Emilio de Otaduy promovido por el industrial de origen vizcaíno José Luis Ybarra. Originalmente, constaba de sótano, planta baja y planta superior, con un estilo de casa típica andaluza, un patio central con una fuente arabesca, azulejos en fachada y paramentos interiores. En el entorno se halla un cenador con cubierta de cúpula de hierro, una zona de pérgolas con arbustos ornamentales y bancos de piedra y un jardín arbolado con diferentes especies.

La Casa de Invitados data de mediados del siglo pasado y fue construida para los guardas y jardineros. Consta de planta baja en toda su extensión y de planta primera en la parte oeste. Es una casa – patio, a la que se accedía originalmente a través de una galería arcada. En el centro del patio hay un pozo y, en la fachada del cuerpo alto, una jardinera escalonada sustentada en ménsulas de piedra.

Entre los dos inmuebles se encuentra una antigua pista de tenis, invadida por hierbas y arbustos de bajo porte y flaqueada por árboles y arbustos de tamaño medio. Frente a la Casa de Invitados se encuentra el refugio Aranzadi Katuak, dedicado al cuidado y protección de gatos, que consta de un edificio de precaria construcción y un recinto vallado anexo.

El Ayuntamiento de Pamplona adquirió la parcela entera en 2008, con motivo de las obras de reforma del parque, pero se firmó un convenio con la familia Arraiza para que pudieran habilitar la casa hasta la ejecución de la segunda fase del parque. Desde entonces, las partes de la parcela y la casa que no han estado habitadas han sido vandalizadas de forma reiterada. Tras la salida definitiva de la familia Arraiza por las obras de la segunda fase de Aranzadi, en julio de 2022, el Ayuntamiento de Pamplona tapió los accesos a ambas casas como medida preventiva.