“Hay gente a la que no le importa que el frigorífico esté rayado en un lateral. Lo va a meter entre dos paredes, el desperfecto no se va a ver y se ahorra 200 euros. Eso que te llevas para el bolsillo”, aseguran Iker Alzueta y Mikel Goñi.

Hace dos semanas, estos dos pamploneses inauguraron un outlet de 570 metros cuadrados en el polígono de Mutilva donde venden electrodomésticos que no están impolutos, pero a los que aplican jugosos descuentos: “Por una tara estética, un golpe o una raya rebajamos el producto hasta un 50 por ciento”, indican.

En Electro Oulet, los camiones descargan lavavajillas, lavadoras, frigoríficos, congeladores, hornos, microondas, planchas, sartenes, tostadores, batidoras, exprimidoras, cafeteras...

Iker y Mikel desembalan los artículos, valoran su estado y según los desperfectos le aplican un mayor o menor descuento.

Se valora mucho la ubicación del fallo estético, que se vea a simple vista o no. No es lo mismo que esté en un costado o en el frontal del frigorífico”, comentan.

Aún así, ambos señalan que merece la pena porque “te sale más barato cambiar la puerta que comprarte un frigorífico nuevo”.

También puede faltar algún elemento del electrodoméstico o que esté roto, como una bandeja. “Se puede pedir al fabricante y se le repone. Cuesta más un horno nuevo”, destacan. En otros casos, el descuento se debe a que el producto está descatalogado. “Están perfectos. Simplemente son antiguos”, subrayan.

Además, se pueden encargar productos nuevos que, en 24 horas, los traen de una nave situada en Madrid. “No solo nos queremos centrar en el outlet, outlet. Si el cliente quiere estar a la última, le vamos a dar la oportunidad de poderlo tener”, apuntan. 

Los inicios han sido un “boom” y por la nave se han pasado estudiantes que viven de alquiler, matrimonios que se han comprado una vivienda y han contactado clientes desde Cantabria. En breve se incorporará el tercer empleado y “como si debemos ser 12. Significará éxito”, finalizan.