Síguenos en redes sociales:

Un cohete por todo lo alto en Ansoáin

La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Ansoáin tendrá el honor por su 25º aniversario. Iker Salinas, David Rubio y David Vergara, miembros del colectivo, lanzan hoy el chupinazo

Un cohete por todo lo alto en AnsoáinUnai Beroiz

Los nervios ya se palpan en Ansoáin, sus fiestas ya están aquí. Iker Salinas, David Rubio y David Vergara, los encargados de lanzar mañana el cohete en representación de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Ansoáin, se encuentran tremendamente ilusionados. “Desde la comparsa estamos muy contentos y emocionados por el chupinazo; 25 años no se cumplen todos los años”, sostiene Iker Salinas.

Todas las asociaciones y colectivos han tenido este año muy claro quién debería tirar el cohete. Por primera vez desde que se instauró la votación popular para elegir al protagonista del chupinazo, no ha sido necesario votar: “Ha habido unanimidad, todas las asociaciones nos han nominado, no había ninguna otra propuesta”, explica Salinas.

“Desde que nos lo comunicó el presidente, me siento muy emocionado. Un cohete no lo tira cualquiera, y, si encima es el de tu pueblo, pues es una alegría mayor”, comentaba David Vergara. Y no es para menos, ya que el colectivo celebra este año su 25º aniversario.

La comparsa de Ansoáin es una parte muy importante de las fiestas y es que “siempre participa. Todos los días tenemos nuestra kalejira –a la mañana o a la tarde– y procuramos visitar todas las sociedades y bares que siempre han colaborado con nosotros”, aclaran.

Salinas, Rubio y Vergara son los miembros más veteranos de la comparsa, “con permiso del presidente, que lleva los 25 años íntegros”, bromeaban. Ellos se encargan de bailar los tres primeros gigantes: Salinas es el portador de Tasio; Rubio baila a Kattalin y Vergara a Pablo.

En el momento del chupinazo tienen pensado dar un pequeño discurso, tanto en español como en euskera. “Queremos agradecer al pueblo por habernos elegido. Pero sobre todo agradecer a todas las personas, que no son pocas, que han pasado y han contribuido a la comparsa durante estos 25 años”, señalan. “Y a los músicos, que también son muy importantes. Sin ellos no podríamos bailar”, añaden.

Con el chupinazo, además, van a dar el pistoletazo de salida a los actos que tienen planificados por el aniversario. Por primera vez desde que se creó la comparsa, esta va a subir al pueblo viejo. Lo harán el 28 de septiembre acompañando a la romería.

El 26 de octubre están organizando algo mucho más elaborado: el día de la Comparsa. “Por la mañana vamos a hacer una kalejira y habrá chocolatada y txistorrada”, comentan. Sin embargo, el plato fuerte vendrá por la tarde: “Estamos preparando algo con los kilikis, pero es sorpresa, todavía no lo vamos a contar”, avanzan guardando el secreto.

“Queremos agradecer a todas las personas que han pasado y contribuido a la comparsa durante estos 25 años”

Iker Salinas, David Rubio y David Vergara . Miembros de la comparsa y encargados de lanzar el cohete

David Rubio, Iker Salinas y David Vergara, delante de los gigantes y junto a los cabezudos y kilikis de la comparsa.

Desde 1999

Aunque la comparsa se fundó hace 25 años, en 1999, fue a principios de los años 90 cuando se empezó a gestar la idea. “Más o menos en 1991 o 1992, un grupo de dantzaris y gaiteros comenzaron a sacar unos muñecos que se utilizaban en carnaval. Mucho más sencillos y pequeños que los de ahora”, explican.

Fue en el año 1998 cuando el Ayuntamiento dio luz verde tras una concentración con los gigantes de la Txantrea y la Rochapea. Un año después llegaron los 2 primeros gigantes, Tasio y Kattalin. “Y 6 meses más tarde incorporaron a Pablo y Maritxu;después, años más tarde. a los kilikis y los zaldikos”, recuerda Rubio.

Además, de los 4 gigantes –Tasio y Kattalin, que simbolizan a los hortelanos, y Pablo y Maritxu, que ejemplifican a la burguesía– en las salidas también participan 5 kilikis –el pastor Inaxio, el fraile Xeberino, el cantero Antolin, el viticultor Dionisio y el sereno Anacleto–, 1 cabezudo –la abuela Mikaela– y, en contadas ocasiones, 2 zaldikos.

Actualmente integran la comparsa unas 20 personas, “pero suele ir variando”. Aunque cuentan que a veces andan justos para cubrir todas las figuras, este año tienen gente suficiente “y por primera vez desde hace 5 años estas fiestas van a poder salir los zaldikos”, menciona Vergara. “Se han alineado los planetas para el 25 aniversario”, bromeaba Rubio.

Una parte muy importante de la comparsa son por supuesto los niños, “es una autentica locura, mueven a mucha gente”, explican. “Ahora hay muchísimo merchandising: disfraces, figuras de gomas, caretas... y las redes sociales han ayudado muchísimo”, indican.

La comparsa colabora todos los años con el Colegio Público Ezkaba. “Los alumnos de infantil suelen hacer una excursión a verlos. Saben todo sobre ellos: cómo se llaman, qué representan...”. De hecho, tanto los nombres de los gigantes como los de los kilikis los han puesto los alumnos y alumnas de esta escuela. “Para llamar a los cabezudos, hace unos 5 ó 6 años, les pedimos los nombres de sus bisabuelos. Hicimos una criba, nos quedamos con los que más nos gustaron y después hubo una votación en la que participaron ellos”, concluyen.