La dirección del colegio público El Lago de Mendillorri ha informado a las familias de la delicada situación que sufren desde el pasado viernes como consecuencia de las goteras, con aulas totalmente encharcadas e incluso la caída de parte del techo de un pasillo. En el comunicado, la dirección recuerda que “desde hace unos tres años nuestro centro tiene goteras en la planta de arriba (3º a 6º de primaria). Es una situación que se ha ido agravando con el paso del tiempo y sobre todo desde la colocación de unas placas solares”, explican a las familias. Eulen está trabajando para solventar los problemas, y personal del Departamento de Educación ha acudido este miércoles al centro para valorar in situ la problemática.
Eulen comunicó al Ayuntamiento que la situación era grave
“El Ayuntamiento de Pamplona, responsable del mantenimiento, delega esta función en la empresa Eulen para intentar solucionar las goteras durante estos últimos años. Desde el inicio de este curso las goteras han ido a más y de hecho se ha tenido que intervenir en el aula de 3º A en varias ocasiones. La pasada semana Eulen comunicó al Ayuntamiento que la situación era grave y que se tenía que hacer una intervención rápida”, añaden.
La tarde del pasado viernes comenzó a caer agua “de una manera importante en el pasillo y en dos aulas. La cantidad es tan grande que se recoge en los contenedores de basura del colegio, no en cubos, exactamente ocho contenedores. El lunes nos encontramos el aula de 3º A totalmente encharcada (techos, pared y suelos) por lo que decidimos trasladar al grupo al aula Ikasnova, lo que anula la actividad del resto de alumnado en este espacio de rotación de grupos. Además, se cae parte del techo del pasillo, por lo que se precinta el mismo y no se puede transitar entre aulas”.
Este pasado martes, relatan, “Eulen sigue trabajando con taladros y herramienta pesada, lo que dificulta nuestra actividad diaria. A pesar de los trabajos, hoy miércoles llegamos al colegio y tenemos otra clase inutilizada (4º A) por lo que decidimos trasladar al grupo al aula de música, afectando en consecuencia a la actividad de esta especialidad”, citan.
“Nosotros ya comunicamos por escrito al Ayuntamiento nuestra preocupación por el riesgo que supone convivir con el agua cayendo por los techos de las aulas y la instalación eléctrica en pleno funcionamiento. Las condiciones para tener al alumnado en esta planta no son las adecuadas y, a pesar de los trabajos, el agua sigue cayendo. Por ello no descartamos que, si esto sigue así, nos comuniquen que ese pasillo se precinte por seguridad. Os recordamos que en este pasillo tenemos ocho grupos (de 3º a 6º ) y que no disponemos de aulas vacías en nuestro centro para poder impartir clases con un mínimo de condiciones”.
Según informan a la dirección del centro desde el Ayuntamiento, “la solución pasa por hacer una obra en el tejado, pero es una intervención a largo plazo y no de manera inmediata. Es una situación que se ha ido dejando pasar y ahora la intervención necesaria es ya muy importante. Desde esta dirección no tenemos conocimientos técnicos sobre el estado de los techos de las aulas y del sistema eléctrico, por lo que sólo nos podemos ceñir a organizar los grupos de la mejor manera posible. La decisión es de los técnicos municipales”, dicen.