Emotivo homenaje familiar al casi centenario hortelano navarro Juan Mari Zabalza: "Cada día, a la huerta y al mercado con la misma sonrisa"
Los nietos han querido reconocer en redes sociales su historia de dedicación al campo y su transmisión de saberes y valores
Este lunes 23 de abril, los nietos de Juan Mari Zabalza le han rendido homenaje por sus 96 años de vida. A través de la página de Instagram del negocio familiar Frutas y Verduras Zabalza, lo han elogiado por ser un ejemplo a seguir para ellos y toda su familia. En la publicación han destacado el cuidado con el que ha llevado el trabajo en la huerta a través de su vida, comparando la atención que le da a su labor al cuidado meticuloso que se le da a la familia. Asimismo, han resaltado su paciencia, su capacidad de valorar lo sencillo, y su actitud alegre de todos los días, llegando a trabajar con la “misma sonrisa de siempre”.
En el 2014, el Diario de Noticias hizo un reportaje sobre su labor, en el que Zabalza cuenta que nació en Rochapea, aunque se consideraba de la Magdalena tras una vida dedicándose a las hortalizas en su huerta en esa zona. Destacó entonces el amor que sentía por su trabajo, insistiendo que la huerta es lo que más le gusta: “Es duro porque hay que madrugar y estar hasta que caiga el sol, pero teniendo afición no hay nada más bonito que ver crecer las plantas".
Zabalza: el hortelano de las 6.000 lechugas
Más de 160 años de historia
El veterano hortelano vio por primera vez las lechugas cuando solo tenía 7 meses, comenzó a colaborar con su familia a los 11 años, e intensificó su trabajo y dedicación cuando su padre falleció a los 48, aunque ya seis años antes acudía con regularidad a la finca. Ahora son sus hijos y nietos quienes llevan el peso de las huertas y de la producción y venta de frutas, verduras y hortalizas, pero Juan Mari continúa acudiendo con frecuencia tanto a la huerta como al mercado. Una pasión que tiene profundas raíces: la historia de la familia Zabalza comenzó hace más de 160 años con su abuelo, y desde entonces, el compromiso con la tierra ha pasado de generación en generación.
Hoy, ese legado sigue vivo no solo en el trabajo diario, sino también en los valores de esfuerzo, humildad y alegría que Juan Mari ha sembrado a lo largo de su vida, y que aún florecen con cada jornada que él acompaña, a sus 96 años.