Masiva asistencia a las asambleas de TCC, cuya plantilla respalda la huelga en julio

La plantilla de TCC ha dejado claro que sigue apoyando continuar con las movilizaciones y acudir a la huelga el próximo 1 de julio, lo que deja en el aire el servicio en Sanfermines. Así se hizo notar en las dos asambleas que tuvieron lugar por la mañana y por la tarde en las cocheras de Moventis TCC. Según explicó Alberto Longás, presidente del Comité de Empresa, las asambleas fueron multitudinarias -“a las que más gente han acudido”, dijo- y se notó “un apoyo mayoritario de la plantilla para ir a la huelga”.

"Abocados a la huelga"

El presidente del Comité de Empresa de TCC afirmó que la huelga indefinida ha sido la última medida a la que se han visto abocados: “Hemos dejado un mes sin convocar ningún tipo de paro para intentar avanzar en la negociación, y, visto el inmovilismo de la empresa, nos hemos visto abocados a comenzar esa huelga indefinida el día 1 de julio”.

La dirección de TCC remitió un correo a la plantilla en el que señala que su propuesta se acerca al IPC, pero, según el Comité, esto es irreal: “La empresa lo más cercano al IPC que ha propuesto es un IPC redactado en el convenio como el incremento o IPC del funcionariado’”. Este IPC es menor al real y, además, se sale de las variables que se manejaban en anteriores subidas a la plantilla, siempre ligadas al IPC real estatal. “Como no somos funcionarios, no podemos aceptar que se nos equipare con ese índice”, dijo Longás, quien añadió que, además, “nos han limitado ese diferencial entre el IPC del funcionariado y el real a 1,5 puntos”, una especie de cláusula suelo que ven una trampa.

Longás recuerda que durante la negociación el comité ha llegado a proponer renunciar a la recuperación del 5,38% del salario (que perdieron hace unos 9 años en la anterior concesión), “siempre que haya otras cosas, rebaja de horas, por ejemplo...”, pero “la empresa es la que está bloqueando y no está dispuesta a hablar de nada”, lamentó. En esta línea, además, añade que “lo único que ha hecho es remitir esa carta a la gente diciéndole cuánto ganaría de atrasos, para intentar convencerla”, pero, a la par, “nos están llegando amenazas de despidos y sanciones si se acude a la huelga”.

El Comité remitió este miércoles sendas cartas tanto a la dirección de Moventis TCC como a la Mancomunidad para “que quede por escrito el bloqueo al que estamos siendo sometidos. A la MCP le pedimos que medie y a la empresa que tenga una actitud negociadora y no esa actitud de oferta finalista que nos pone encima de la mesa”.

La plantilla de las villavesas lleva un año y medio sin convenio (el nuevo sería 2024-2028), un “hartazgo” que se suma a otras cuestiones como el incumplimiento del pliego en lo relativo a los WC, las averías de los buses, la velocidad comercial... Y, curiosamente, en el mejor momento del Transporte Urbano, con récord de usuarios.

Una medida tras meses de paros parciales

El Comité de Empresa de Moventis TCC, la empresa concesionaria del transporte comarcal que prestan las conocidas como 'villavesas', ha confirmado el inicio de la huelga el 1 de julio tras denunciar que la dirección de la empresa "no ha hecho ninguna propuesta real que permita avanzar en la negociación del convenio colectivo".

Lo indican en una nota, en la que advierten que la medida afectaría al dispositivo organizado para las fiestas de San Fermín, y llega tras meses de paros parciales.

Sin embargo, pese al "gesto de responsabilidad" de los sindicatos, que decidieron suspender temporalmente las movilizaciones, se han encontrado con "una nueva maniobra de dilación", lamentan.

"Falsas concesiones"

Así, trasladan que en este tiempo la empresa ha presentado "supuestas ofertas que dependen de condiciones que sabe que no se van a cumplir, o cuya efectividad no puede ser verificada".

"Esto no es negociar: es bloquear el acuerdo mediante falsas concesiones", asegura el Comité de Empresa que, "ante la falta de avances en la negociación", dice verse "obligada a iniciar una huelga indefinida a partir del 1 de julio, afectando al servicio durante las fiestas de San Fermín, algo que se podría evitar si la empresa actuase con responsabilidad".

Al respecto, el comité pide "comprensión" a la ciudadanía y señala que "la responsabilidad del conflicto es exclusivamente de la empresa, que sigue beneficiándose de un servicio público mientras niega avances a quienes lo sostienen día a día".

La empresa cree que el acuerdo está cerca

Moventis TCC presentó una propuesta final "que incluye la actualización salarial ligada al IPC", principal reivindicación de los trabajadores, junto a "otras medidas para mejorar su calidad de vida laboral", expone. Pese a la convocatoria de huelga indefinida a partir del 1 de julio, la empresa se muestra optimista y cree que el acuerdo está cerca.

El responsable de comunicación, Carlos Elizalde, ha señalado que el compromiso con el diálogo es “absoluto” y que la concreción de la huelga responde más a una estrategia sindical por plazos que a una falta de acuerdo real. La compañía confía en que su oferta se valore en la asamblea del miércoles y permita cerrar un pacto que evite afecciones al servicio en San Fermín.

La MCP llama al entendimiento

La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP), por su parte, ha hecho un llamamiento tanto a la empresa como al comité de empresa para que alcancen un acuerdo que evite dicha huelga.

La entidad valora positivamente que, aunque todavía hay aspectos que no se han acordado, también hay puntos de encuentro entre las partes. Precisamente, por este acercamiento, la Mancomunidad considera que no sería entendible un escenario de huelga, y mucho menos durante los Sanfermines, cuando el servicio afronta el periodo del año de mayor demanda.

En palabras del presidente de la MCP, David Campión, "no parece que una huelga en San Fermín pueda beneficiar a nadie". "Es más, creo que todas las partes se verían seriamente perjudicadas, con pérdidas económicas y de credibilidad muy importantes para todos", ha expuesto.

Sin embargo, ha añadido Campión, "la principal perjudicada sería la ciudadanía, y en este punto debemos apelar a la responsabilidad de la empresa y del comité". "Desgraciadamente, tenemos a nuestro alrededor casos de empresas en los que la posibilidad de acuerdo es nula y cuyas consecuencias están siendo dramáticas. Creo que la sociedad entiende medidas extremas en el marco de situaciones extremas, pero costaría más entenderlo en el contexto en el que estamos", ha señalado.

Con respecto al papel que la Mancomunidad juega o puede jugar en esta negociación, la entidad insiste en que no tiene competencia en la negociación entre TCC y el comité de empresa, pero, en palabras de Campión, "desde febrero de este año (fecha en la que se realizó la primera convocatoria de huelga), hemos hecho un esfuerzo intensificando la renovación y aumento de flota, adelantando a 2025 compras previstas para 2026".

"Eso se suma a un refuerzo importante de la labor de inspección del servicio y la inmediata implantación del botón del pánico. De estas medidas se beneficia la empresa y su plantilla y, por supuesto, el conjunto de personas que utilizan el transporte urbano comarcal", ha manifestado.

En este sentido, la Mancomunidad ha señalado que estas mejoras están amparadas en el marco y los límites que establece el contrato regulador del servicio, que está soportado económicamente por ayuntamientos y Gobierno de Navarra. "Se trata de dinero público, debemos ser extremadamente escrupulosos", ha comentado David Campión.