Este martes 26 de agosto, a las 8.00 horas, se abre el plazo de inscripción a las 43 visitas guiadas gratuitas a la Casa Consistorial, unos recorridos que cada año agotan plazas y que permiten a la ciudadanía conocer el patrimonio histórico-artístico que alberga el edificio, sede del poder municipal. Las personas interesadas en participar deben hacerlo a través de la web municipal www.pamplona.es o llamando al Teléfono de Atención Ciudadana, 010 o al número gratuito 948 420100 si se llama desde fuera de Pamplona o a través de teléfono móvil. Las plazas, en total 1.290, se cubrirán en orden de inscripción.

Estas visitas se programan en torno a los actos de conmemoración, el 8 de septiembre, del Privilegio de la Unión, carta fundacional de la ciudad moderna que otorgó a la ciudad Carlos III el Noble en 1423, de cuya muerte se cumple, el 8 de septiembre de 2025, el 600 aniversario. Este año, además, las visitas se enmarcan en la celebración de los 2.100 años que han transcurrido desde la fundación romana de Pompelo.

En total se han previsto 43 visitas que se desarrollarán entre los días 1 y 10 de septiembre, y hay oferta tanto en castellano (29) como en euskera (14). en diferentes horarios. Del 1 al 5 habrá cinco visitas diarias; el fin de semana (6 y 7 de septiembre) habrá seis visitas cada jornada y tras el parón del día 8, los recorridos se retomarán el martes y el miércoles, a razón de tres visitas diarias. Los grupos serán de un máximo de 30 personas y las visitas durarán, aproximadamente, 45 minutos. Los menores de 6 años podrán acceder sin inscripción, siempre con acompañamiento adulto. El punto de encuentro de las visitas será la puerta principal de la Casa Consistorial, 5 minutos antes de la hora marcada para la visita.

La guía de las visitas las realizará personal especializado del colectivo Iñigo Arista, aunque algunos de los recorridos serán comentados por el alcalde de la ciudad, Joseba Asiron Saez. El Ayuntamiento de Pamplona bajo el lema 2100 años de convivencia desde el pasado mes de marzo está trabajando para poner en valor las efemérides que se conmemoran este 2025 y aunar sus significados dentro de una idea: la historia de la ciudad como reflejo de una constante convivencia entre sensibilidades, credos e idiomas diferentes.

Historia y arte concentrados

Como cada año por estas fechas, el Ayuntamiento de Pamplona ha organizado varias visitas guiadas a la Casa Consistorial para que los ciudadanos conozcan con más detalle las dependencias interiores del edificio. El punto de inicio del recorrido será la puerta de la fachada principal, un conjunto de elementos rococó de 1755, obra de José Zay y Lorda, aunque posteriormente fue modificado en su tramo superior por Juan Lorenzo Catalán, con esculturas de esos mismos años de José Jiménez.

Los grupos se adentrarán en el edificio de 1951 para recorrer sus distintas estancias el zaguán, las escaleras de acceso a la planta noble, el Salón de Recepciones con su Capilla escondida, el Salón de Plenos desde el que se toman las decisiones más importantes para la ciudad o el balcón desde el que se lanza el chupinazo el 6 de julio al mediodía.

A lo largo del paseo se irá incluyendo información sobre la construcción de edificio, sobre el patrimonio que alberga en sus distintos espacios (cuadros, bocetos, esculturas, vidrieras, mobiliario, llaves, reposteros etc.) y, en definitiva, sobre la historia de una ciudad que, desde el siglo XVIII, se dirige desde este edificio que, además, la preside.

La carta fundacional de la Pamplona moderna

Está previsto, además, que en el edificio están disponibles documentos históricos del fondo documental y bibliográfico del Archivo Municipal, aunque el elemento fundamental será el documento Privilegio de la Unión de la Muy Noble y Leal Ciudad de Pamplona, Cabeza del Reyno de Navarra. Este documento fue otorgado por Carlos III el Noble el 8 de septiembre de 1423 y supuso un hito importante en la configuración y el desarrollo de Pamplona ya que supuso la fundación de la ciudad moderna.

Tras las repoblaciones que se realizaron a partir del siglo XII, impulsadas por las diferentes monarquías navarras, se fueron configurando tres zonas alrededor del burgo originario de la ciudad de la Navarrería –situado sobre espacio que ya había sido ocupado por vascones y romanos-; concretamente el burgo de San Cernin (de origen franco) y la población de San Nicolás (mezcla de navarros y francos). Cada uno tenía su propia organización y sus murallas. La promulgación del Privilegio de la Unión supuso el fin de los enfrentamientos y la separación física entre los asentamientos. En este documento se determinan, por ejemplo, la composición del Regimiento o Ayuntamiento por 10 “jurados”, su ubicación, la elección del alcalde, el modo de celebrar las sesiones el escudo o la bandera de la ciudad.