Este mes de octubre, hay una pamplonesa que cumple años, y su edad, además, ya se escribe con tres cifras. Paulina Fernández, la churrera de la Mañueta, una de las personalidades más queridas de la ciudad, ha celebrado este viernes su 103 aniversario. Arropada por sus 4 hijos, Ane, Fermín, Tito y Elías, 9 nietos y 8 bisnietos, además de otros muchos familiares, este 24 de octubre ha sido un día de fiesta para los Elizalde Fernández.

Una imagen anterior de Paulina, que este 103 cumpleaños han compartido sus hijos. CEDIDA

“Se ha despertado bien y hemos estado los cuatro hermanos comiendo con ella”, señalaba Ane Elizalde, su hija, quien explica que hace unos años -“desde el 31 de enero del año de la pandemia”- que Paulina no sale, pero “en casa está de maravilla, tranquila, con sus rutinas”. A la una y media comer y a las 6 y media de la tarde a acostar.

Con sus achaques, y a veces desorientada, pero “la mamá está bien”, afirma. “A veces le cuesta hablar, pero duerme bien y no tiene dolores”. Y añade: “Hoy está especialmente guapa, y, cuando conecta, está súper sonriente, como ha sido ella”.

Este lunes, Paulina desayunará para celebrar sus cumpleaños los churros de la Mañueta. Así ocurre todos los años, ya que, el centenario establecimiento (fundado en 1872) acostumbra a abrir todos los domingos de octubre, y este próximo, día 26, no será diferente. Para interesados, el horario es de 7.45 a 11.00 horas.

"103 y sin despeinarse"

Así le ha recordado también por redes su hijo Fermín: “103 y sin despeinarse. Es verdad que con la cabeza más allá que aquí, supongo que navegando en sus recuerdos y un poco más cerca de los que nos faltan por aquí. Aun así, hay días en los que sus ojos, todavía brillantes, se iluminan y transmiten tranquilidad y paz, y eso nos alcanza a todos”.

Preparando churros, en una imagen de octubre de 2004. IRUÑAPRESS

Y añade: "Me pregunto si el orgullo de ser hijos, nietos y bisnietos de nuestros antecesores es lo que hace que hagamos cosas que otros no harían; en nuestro caso, rendir honor a una tradición, a una forma de pensar y a una forma de vivir. Quiero creer que ese orgullo nos iguala, por muchas diferencias que nos separen, o al menos nos hace sentir del mismo modo lo que nos han enseñado (ya sé que esto suena muy carca). Y debo confesar que a mí me gusta lo que aprendí y que seguiré adelante. Hoy es un día para celebrar. Por eso quiero mandar un abrazo a los que apreciáis a Paulina y a esta familia, y levantar las copas al cielo para brindar por ella".

Una vida para recordar: alma máter de la churrería

Maestra de formación y casada con Josecho Elizalde, el matrimonio tuvo siete hijos. Además de criarlos y atender la churrería, Paulina Fernández es autora de dos publicaciones ‘Churrería la Mañueta’, publicado con motivo del 125 aniversario de la apertura del establecimiento, y ‘Mi calle, sus personajes y la Churrería La Mañueta’ publicado en 1998. Tras el fallecimiento de tres de sus hijos (José Mari, de bebé, y Maripauli y Pepe, en los últimos años), los otros cuatro, Elías, Tito, Ana y Fermín, continúan volcándose en la churrería, junto con sus nietos y biznietos.

Paulina, en 2016, con toda su familia, en el año en que recibió el Pañuelo de Pamplona-Iruñeko Zapia. DIARIO DE NOTICIAS

La dedicación de Paulina al frente del establecimiento y el especial encaje de la churrería en la tradición y vida de la ciudad, le valieron en 2016 el primer Pañuelo de Pamplona/ Iruñeko Zapia que entregó el Ayuntamiento de Pamplona, coincidiendo con la celebración del Privilegio de la Unión.

Con esta distinción, el Consistorio quiso reconocer su legado gastronómico-cultural y su tesón para impulsar y proteger el ‘comercio familiar de toda la vida’. No en vano, la Churrería de la Mañueta es una de las churrerías estatales más antiguas y ha sabido mantener la tradición artesanal que ha pasado de generación en generación.

¡Felicidades! Zorionak Paulina!