El proyecto 'Hogar Lázaro Pamplona', que pretende dar una segunda vida a la Basílica de San Fermín de Aldapa, busca poner en común a jóvenes y personas sin hogar a través de un alojamiento compartido con el que además de una estancia se proporciona un estilo de convivencia que fomente la colaboración y afronte la soledad que afecta al sinhogarismo.

La citada basílica albergará este hogar de acogida y residencia dentro de un proyecto impulsado desde el Arzobispado de Pamplona y Tudela, la Fundación Hogares Lázaro, la Fundación Unzu Oroz y Caja Rural de Navarra que ha sido presentado este lunes en la sala de prensa del Arzobispado.

El vicario general, Miguel Larrambebere, ha explicado que la diócesis lleva meses debatiendo acerca de qué uso darle a la basílica después de que los claretianos la cedieron al Arzobispado y, tras la reflexión, se ha considerado que esta opción va en sintonía "con la identidad, la historia y el origen del lugar".

Se espera para 2027

También ha adelantado que la apertura de Hogar Lázaro "no será inminente", sino que se espera para, mínimo, hasta 2027 ya que se requiere transformar la zona de vivienda de San Fermín Aldapa, además de la planificación previa, licitación y demás requerimientos.

Por su parte, Álvaro Cárdenas, presidente de la Fundación Hogares Lázaro, ha reivindicado que el proyecto no se trata de "algo simplemente asistencial, sino que se ayuda a las personas a salir adelante y tener un futuro".

"Una de las certezas que tenemos en Hogar Lázaro es que además de las personas sin hogar consigan un techo necesitan afecto, relaciones de amistad, porque es la ruptura de los vínculos lo que les ha llevado a terminar el afecto. No es tanto un proyecto de ayuda, sino compartir la vida juntos en una relación de igualdad", ha declarado.

Los 'Hogares Lázaro' suelen acoger entre seis y diez personas, la mitad, sin hogar, y la otra mitad, jóvenes de entre 20 y 35 años, a los que se les pide un compromiso de residir al menos un año y, en el caso de las personas que vivían en la calle, no tienen un tiempo fijo, sino que "se respeta el plazo de cada uno hasta que puedan irse y dar paso a otros que lo necesiten más".

Según estimaciones de los diferentes representantes promotores de este plan, se ha calculado que se dispondrán de 17 habitaciones en Pamplona, en las que se incluye salones, cocina compartida y habitaciones individuales, divididas en dos pisos, uno masculino y otro femenino.

Los residentes deberán pagar un alquiler, una medida que Cárdenas ha argumentado que se debe al objetivo de garantizar la autosuficiencia y autonomía del grupo y que adquieran responsabilidad.

Tanto su presidente como otros miembros de 'Hogares Lázaro' han asegurado que no se busca un perfil concreto de personas sin hogar que puedan acceder a este recurso, sino que apuestan por la diversidad, siendo los únicos requisitos no tener adicciones de ningún tipo y queda prohibido el alcohol, drogas, tabaco y comportamientos violentos.

En la presentación también ha participado Eugenio Baños, quien forma parte de 'Hogares Lázaro' en Barcelona y que vivió con anterioridad en la calle.

"Somos gente que nos sentimos acogidos. En la calle hemos sido invisibles para la gente y aquí hemos encontrado una familia, con nuestros más y nuestros menos, como en todas, pero lo importante es compartir", ha indicado.

Desde la Fundación Unzu Oroz, Luis Zarraluqui ha explicado que van a apoyar esta actividad con una inversión económica de máximo 900.000 euros y ha puesto en valor "el carácter innovador del proyecto" y que se encuentran "muy ilusionados".

Juan María Ayechu, responsable de Acción Social de Caja Rural de Navarra, ha asegurado que el hogar será "económicamente viable y las personas van a ser autónomos" y ha mostrado su apoyo al proyecto, del que ha destacado su capacidad de combatir la soledad tanto de personas en riesgo de exclusión social, como jóvenes, así como los beneficios de esta ubicación "céntrica y con mucha flexibilidad".