Fue a principios de este mismo año cuando Andrea Lusarreta Monreal (Labiano, 21/12/1996) se convirtió oficialmente en la primera presidenta de la historia de la Federación Navarra de Pelota Vasca (FNPV). Apenas cinco meses después ya puede presumir de que su selección haya logrado el doblete en el GRABNI (Gipuzkoa, Rioja, Araba, Bizkaia, Navarra e Iparralde), merced a sus éxitos en frontón de pared izquierda y trinquete en las finales disputadas este pasado fin de semana en Vitoria. La responsable máxima de la FNPV, que elogia las instalaciones donde se resolvió el torneo, hace balance de un éxito que sabe mejor por ser el primero que logra Navarra con ella en el cargo, pero, sobre todo, por la incertidumbre que vivió justo antes del inicio de la competición, cuando la Federación Vasca de Pelota estuvo a punto de dejar fuera del GRABNI a Navarra y La Rioja como consecuencia de un conflicto entre la Internacional y la Española. Pese a todo, Navarra jugó. Y ganó. Como casi siempre.

¿Cómo vivió su primer GRABNI como presidenta de la FNPV?

–Otros años me había desplazado a Vitoria para jugar o incluso como espectadora, pero este fin de semana fue la primera vez con la responsabilidad extra de ostentar la presidencia y pasé muchos nervios.

No empezaron bien las cosas, pues Navarra perdió el viernes las cuatro finales que disputó...

–Es verdad que el viernes no conseguimos anotarnos ninguna victoria, aunque estaba un poco dentro de los pronósticos, y el sábado también nos costó al principio, pero luego sabíamos que teníamos nuestras bazas y hubo además algunas sorpresas. Siempre se hacen, junto al director deportivo, algunas quinielas, pero al final hay que vestirse de blanco, hay que disputar las finales y todo puede pasar. En cualquier caso, disfrutamos muchísimo de los partidos porque el GRABNI es la competición más cañera y la que más ilusión genera.

¿Cuándo aseguró Navarra el noveno doblete frontón de pared izquierda-trinquete de su historia?

–A media tarde del sábado ya se confirmó que éramos campeones en el trinquete y luego en frontón de pared izquierda fue un poquito más adelante. Hubo nervios, pero la verdad es que daba gusto ver la implicación de todos los allí presentes: los y las pelotaris, los seleccionadores, el director deportivo, las familias, amigos y amigas que se desplazaron… Fue una jornada intensa, pero de la que disfrutamos.

¿Hubo celebración?

–No hubo nada y no hay nada previsto oficialmente, aunque, a modo de anécdota, puedo contar que durante la ceremonia de entrega de trofeos en el frontón Ogueta de Vitoria cayó el diluvio universal y nos quedamos un poco en la puerta, esperando a que parara de llover, y ahí hablamos de la posibilidad de hacer una cena el año que viene. Quizás esto nos haya pillado un poco de nuevas, pero se puede trabajar en algo así.

¿Sabe mejor la victoria por el hecho de que la Federación Vasca estuviera a punto de excluir a Navarra del GRABNI como consecuencia del conflicto entre la Internacional y la Española?

–Creo que es por todos y todas conocido que antes de la competición se vivieron situaciones de desencuentro que podrían haber conllevado una afección dolorosa al desarrollo de la competición y, por consecuencia, a la pelota vasca. Así que este doblete sabe aún mejor si cabe por cómo vivimos todos esos días previos al inicio de la competición. No entendíamos muy bien el motivo por el que nos podían excluir, tal vez como una medida de presión, pero afortunadamente pudimos disputar el GRABNI, al igual que La Rioja, a la que también amenazaron con excluir del campeonato, aunque fueron días de mucho nerviosismo e incertidumbre.

Al margen del doblete, el otro éxito de Navarra ha sido movilizar a 200 deportistas para esta competición, una cifra que no ha sido superior porque otras federaciones han prescindido de algunas modalidades para tener más opciones de ganar el GRABNI.

–La Federación Navarra de Pelota Vasca lleva años apostando por incentivar la participación, por trabajar desde juveniles hasta sénior, e incluso también con chicos y chicas de categoría infantil y cadete. Creo que es la senda a seguir. Han sido meses de intenso trabajo y desde aquí me gustaría agradecer también la labor que hacen los seleccionadores, las seleccionadoras, el director deportivo, los y las pelotaris… En resumen, todo el mundo que compone la selección navarra.

¿Hay margen de mejora pese a los buenos resultados?

–Para reeditar este doblete es verdad que ha habido pleno de victorias en diferentes modalidades, pero la competición siempre da pie a hacer un análisis para ver un poco en lo que se ha fallado y lo que se ha dejado de hacer. Se trata de tomar las notas necesarias de cara a la planificación del año que viene.