La violencia asociada al crimen organizado y al narcotráfico en México se ha cobrado la vida de al menos 283 personas en los diez primeros días de 2010, frente a los 138 registrados en las mismas fechas el año anterior en el que, en total, contabilizó más de 7.000 homicidios en en todo 2009.
La lucha intestina entre los siete cárteles de droga (Golfo, Tijuana, Sinaloa, Milenio, Oaxaca, Colima, Juárez) por el control del territorio mexicano se saldó el pasado sábado pasado con 69 asesinatos en nueve estados del país, el mayor número de víctimas mortales registradas en un solo día desde el pasado 17 de agosto de 2009, cuando se contabilizaron 57 muertes violentas, según datos difundidos por el diario El Universal.
En los últimos tres años se han contabilizado más de 15.500 homicidios violentos ligados al crimen organizado y al narcotráfico a pesar del despliegue por el presidente Felipe Calderón de 50.000 efectivos del Ejército en todo el país, 6.000 de ellos en el estado de Chihuahua.
golpes maestros del gobierno A pesar de estas cifras alarmantes, el Gobierno del presidente Felipe Calderón ha logrado asestar varios golpes importantes contra poderosos narcotraficantes en lo que lleva de mandato. El jefe de Estado prometió que la lucha contra el narcotráfico, para lo que no dudó en sacar en 2006 al Ejército a la calle, se convertiría en un eje fundamental de su mandato.
La caída de Arturo Beltrán Leyva, antiguo comandante del cártel de Sinaloa asociado desde 2008 al cártel del Golfo y Los Zetas en una operación de la Marina mexicana el pasado 17 de diciembre sin duda es uno de los golpes más importantes contra el narcotráfico del Gobierno de Calderón. Arturo, conocido como Jefe de jefes o El Barbas, era el tercer narcotraficante más buscado en México.
Previamente, el Gobierno de Calderón logró detener el pasado mes de abril a Vicente Carrillo Leyva, hijo del ya fallecido fundador del cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes, así como a Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo e hijo de Ismael El Mayo Zambada, uno de los principales jefes del cártel de Sinaloa.
Por su parte, Jesús El Rey Zambada, hermano de Ismael, fue detenido en octubre de 2008 tras un enfrentamiento a tiros con las fuerzas de seguridad en la ciudad de México. Un hijo de éste también fue hallado sin vida el 20 de octubre.
El Rey ejercía de encargado del cártel de Sinaloa en el Valle de México y controlaba sobre todo las operaciones del cártel en el aeropuerto internacional de la capital.
Su detención fue posible gracias a la denuncia anónima sobre la celebración de una fiesta en la residencia del Desierto de los Leones, a la que asistiría Mauricio Harold Poveda, alias El Conejo o El Flaco y por ser el principal proveedor de cocaína procedente de Colombia para el cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Las autoridades mexicanas también detuvieron en octubre de 2008 a Eduardo Arellano Félix, alias El Doctor y líder histórico del cártel de Tijuana, ahora liderado por su sobrino, Fernando Arellano. Al Doctor, que asumió la jefatura del cártel tras la detención de su hermanos Francisco Javier, El Triguillo, lo llevaba buscando la Interpol desde 2004.
problema de infiltración La ONG Transparencia Internacional aseguró en diciembre que México está "abatido por la criminalidad" en su conjunto debido al elevado grado de infiltración del narcotráfico en las instituciones del Estado y por el hecho de que México ha sido uno de los países "sacudido" por un mayor número de escándalos de corrupción. "Se encuentra abatido por una incesante criminalidad, en algunos casos con un alto grado de infiltración en las entidades públicas, entonces no encontramos avances por quienes no ceden, no están dispuestos a dejar los amplios beneficios personales que suple la corrupción", aseguró la presidenta de la ONG, Huguette Labelle.
Prueba de la importante infiltración del narcotráfico en las estructuras del Gobierno son las conexiones entre jefes de cárteles de las drogas y sus secuaces con políticos, policías y militares, aunque las autoridades mexicanas identifican a la Policía local como el elemento más débil y fácilmente sobornable por el narcotráfico.
La Subprocuraduría de Investigación en Delicuencia Organizada (SIEDO) investiga en la actualidad, a partir de una denuncia anónima, la supuesta vinculación entre dos escoltas del gobernador del estado de Morelos, Marco Antonio Adame, con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Morelos es el estado en el que fue abatido el capo Jefe de Jefes", de acuerdo con el rorativo mexicano.
El gobernador de Morelos admitió el pasado mes de diciembre "la necesidad de unificar acciones para cerrar filas contra el crimen organizado" en Morelos al tener "la evidencia de que había un avance y penetración del cártel de los Beltrán Leyva en varios estados", incluido Morelos, donde el crimen organizado presenta, dijo, "una escalada de capacidades".
Aunque reconoció "la complicidad" de elementos de Inteligencia y contranteligencia para facilitar los movimientos de los hermanos en este estado, rechazó que su estado haya realizado un pacto con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, asociados al cártel del Golfo, para que sus sicarios limpiaran las calles de ladrones, violadores y secuestrados a cambio de protección policial. Asimismo, identificó a los policías municipales como "los eslabones más débiles" a la hora de combatir la infiltración del narcotráfico en las estructuras del Estado.
Precisamente con el objetivo de combatir la infiltración del narcotráfico en México, el Ejecutivo de Felipe Calderón impulsará la creación de 50 unidades caninas para detectar explosivos y cargamentos de drogas.
atajar el lavado de dinero Sin embargo, importantes analistas e investigadores como Javier Oliva, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), creen que aunque los perros no están sujeros a la influencia política ello no puede suplir una política más activa contra el lavado de dinero. "Si no hay medidas serias en temas como lavado de dinero, no habrá equipo suficiente para controlar el narcotráfico en México", admitió el especialista.