pamplona. Los navarros Araitz Amatria y Sergio Boada, que están siendo juzgados junto a Aurken Sola y Xabier Rey, no están acusados de pertenencia a ETA, tal y como informó ayer por error este periódico. En realidad su imputación responde a una supuesta colaboración con la banda, que deberá ser demostrada por la acusación. Amatria está acusada de realizar notas sobre controles policiales para un informe anual de Askatasuna en el que denuncian la ocupación policial en Euskal Herria. A Boada le imputan haber recibido unos papeles de mano de Rey, también con datos de Askatasuna para que, según declaró él mismo en el juicio, guardase "lo que valiese" y lo que no "lo tirase".