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Carta al lehendakari

Carta al lehendakari

Esperábamos que miraras a los ojos a la gente. Pero no hay nada de nada. De las 48 leyes que anunciaste como programa, hay 42 atascadas a falta de 8 meses

estimado lehendakari: me permito el tuteo, pero no ese "Patxi" tan coloquial. No lo consideres una falta de respeto. Mi lehendakari lo es aunque sea con trampa y merece respeto aunque no haya hecho méritos para ganárselo. Tú me pediste el tuteo que otros ni siquiera sugirieron. Así que me lo tomo, con respeto, pero con mi derecho a la crítica. Supongo que tengo que felicitarte por el tercer aniversario de las elecciones. Entenderás, tan plural tú, que para otros la cuenta sea del revés: te queda un año? si puedes y tu socio te lo autoriza.

Nos vamos a ver dentro de dos semanas en India y es probable que ya te hayan advertido. Vale, soy mala gente. Tanto, que tu impoluto secretario de comunicación, ese que parecía el único navarro inofensivo, se empeñó en que no fuera a este viaje institucional y casi monta un lío de agárrate y no te menees. Ojalá que el viaje sea productivo para nuestras empresas y sus trabajadores.

En este paquete de cumpleaños va, sobre todo, la falta de legitimidad. Lehendakari, entre nosotros, pensabas que llegabas sobrado y al final casi ni te salen las cuentas descontando al 15% de los votantes. Del pacto con la derecha española hemos aprendido durante estos tres años. La misma noche electoral no había más que ver tu cara. Yo, que soy tan ingenuo como tú, tampoco me lo creía. Pero era verdad; ibas a gobernar contra la ciudadanía. Y sonreías con la cara de quien sabe que gana con las cartas marcadas. Vaya por delante, creo que eres honrado. Como la mayoría, buena gente. A pesar de que engañaste a tus votantes.

Este "cambio" fue nuestra realidad. Cambiaste desde el primer minuto: te negaste a que Radio Euskadi te entrevistara mientras las preguntas no fueran dóciles y pactadas. Fuiste a la SER y a todos los que te llamaran que no fueran los medios de comunicación públicos vascos. Solo se atrevió Gema Zabaleta? y le cayó la primera reprimenda. Lo lograste, se sumó a tu boicot. Para mí ha sido la sorpresa más desagradable del Gobierno por el aprecio personal y el recuerdo que tengo de ella a su paso por la Diputación de Gipuzkoa. Entonces eras todavía el hijo de Lalo y yo un currela de la SER. Fue hace mucho tiempo.

Pero estas no dejan de ser nuestras cuitas. Lo importante, al menos yo lo veo así, es que has fomentado la cultura de la "nadería". De Ibarretxe os mofabais en público y en privado cuando hacía alusión a la crisis "con cara, ojos?,". De vosotros, de ti lehendakari, esperábamos que decidieras y miraras a la cara y a los ojos de la gente. Pero no hay nada de nada. De las 48 leyes que anunciaste como programa, hay 42 atascadas a falta de ocho meses. Del plan de empleo juvenil, se van a hacer adultos esperándolo; de un gran acuerdo político para reformar el estatuto, se abrió y se cerró el debate una tarde de viernes. En las Urgencias de los hospitales se quejan hasta los que decían antes que Inclán no lo hizo bien. Nunca más se supo de las 48.000 viviendas de VPO que figuraban en tu programa. Y así, suma y sigue. Nada, salvo hacer de la "nada" uno modelo.

Hablemos de ETA. Nada. Lehendakari, no has hecho nada de nada. Ni has fomentado el diálogo; ni has atraído a tu socio preferente (al menos eso) hacia un consenso; en la cocina, no te querían ver por si quemabas algo en la sartén? Eso es lo que ha pasado. La paz ha llegado en medio de la indolencia gubernamental. Al mismo tiempo, recibe un abrazo como víctima directa. Si por ETA hubiera sido, no te podría escribir estas líneas.

Lehendakari, el tren Washington-Nueva York fue tu símbolo del vagón perdido. La sociedad iba por delante y llegó antes a la estación. Allá te estábamos esperando. Fuimos testigos de tu ausencia y aún nos acordamos por mucho que lo intentes arreglar en el tiempo de descuento con un pleno de tapadillo. El tren salió hace tiempo y en el andén solo quedan unos pocos fieles esperándote. También has desprestigiado el Parlamento. Prometiste ir a los plenos de control y ahora vas cuando te da la gana. Olé por Quiroga que te lo permite.

De los tres años, quizás lo peor está siendo esta agonía. Lehendakari, tú que has ido para ingeniero tienes que saber de la fatiga de los materiales. De puro rozamiento con Basagoiti la cosa termina por desgastarse. No sabemos al final si nos gobierna tu enorme holgura o la estrechez del PP. Y lo peor, da la sensación que estamos desgobernados. La cuenta atrás ha empezado. Tuya es la decisión de ser el hombre atado a un cargo o el lehendakari que se dio cuenta a tiempo. Un abrazo, lehendakari, nos vemos en India.