pamplona - Si no fueran bastantes las anécdotas que se han venido generando durante la instrucción del caso Nóos, la infanta Cristina se ha visto inmersa en otra sorpresa procesal tras conocer ayer -gracias al juez que tendrá que decidir si se sienta en el banquillo de los acusados, José Castro- que se equivocó al depositar la fianza en el juzgado. Fue el propio magistrado el que informó a la defensa de la infanta Cristina de que se habían equivocado de cuenta bancaria al ingresar la responsabilidad civil de 587.413 euros y que lo hicieron en un juzgado de Barcelona en vez de en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma.
Después de que la procuradora de la infanta Cristina presentara el lunes un escrito ante el juzgado, comunicando el ingreso en la cuenta judicial de dicho juzgado de la cuantía en concepto de “consignación ad cautelam de la responsabilidad civil exigida”, la secretaria judicial comprobó ayer que el ingreso no se había efectuado.
El juez Castro dictó entonces una providencia para informar a la representación procesal de doña Cristina de que “no es posible dar por consignada la cantidad” ya que por error fue ingresada en una cuenta distinta, al cambiar el orden de dos cifras del número de cuenta.
Castro detalló que la cuenta de Instrucción número 3 acaba en 0458 y la del juzgado barcelonés al que fue a parar el dinero termina en 0548.
La cantidad es lo solicitado por el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach a la infanta Cristina en su escrito de acusación, como beneficiaria o responsable civil a título lucrativo.
Se trata de la mitad de los fondos que, según Horrach, ingresó de forma ilícita la empresa Aizoon, propiedad de la infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarin, al 50%, y que destinaron a pagar gastos personales.
Según lo solicitado tanto por la Fiscalía como por la Abogacía del Estado, la infanta podría ser requerida a pagar esa responsabilidad civil en caso de que Urdangarin fuera condenado en el juicio del caso Nóos.
El hecho de que la defensa de la infanta haya anticipado el ingreso de dicha responsabilidad civil no afecta al desarrollo de la causa, en la que el juez dictará en los próximos días el auto de apertura de juicio oral.
horrach avisa al juez Convertido desde hace tiempo en el defensor más acérrimo de la infanta Cristina, el fiscal Horrach volvió a demostrar ayer de lo que es capaz para salvaguardar la inocencia de la hermana del rey tras anunciar que no descarta plantear un recurso al auto de apertura de juicio que dictará próximamente el juez Castro. Lo curioso es que el propio fiscal sabe que el escrito de apertura de juicio oral es irrecurrible “salvo que exceda de la finalidad propia del auto”. Y ahí es donde avisa al juez que lo recurrirá si decide sentar en el banquillo a la infanta Cristina y entra en consideraciones sobre la doctrina Botín.
Frente a sus actos, Horrach tildó ayer de “miserable” y de “exceso mediático” que se le acuse de “recibir órdenes” a raíz de su actuación en el caso Nóos en relación con la infanta Cristina de Borbón. - D.N.
más Presiones para el juez castro
Auto de apertura. Mientras el abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, aseguraba ayer que el juez del caso Nóos sólo tiene la posibilidad de sobreseer la causa sobre la Infanta Cristina después de que haya pagado los 587.417 euros que le reclamaba la Fiscalía -sin conocer en esos momentos que se habían equivocado con el número de la cuenta-, el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, se mostró convencido de que antes del 24 de diciembre el juez José Castro dictará auto manteniendo la imputación de la infanta Cristina por el caso Nóos y la llevará así a juicio por delito fiscal, por los que pide una pena de 8 años de cárcel.