Rajoy, del Mariano al Manolo
Las últimas reuniones y compromisos del presidente tienden a acabar en la barra de un bar
madrid - Mariano Rajoy está firmemente decidido a recuperar en los pocos meses que quedan de legislatura hábitos que parecía tener olvidados como el poder disfrutar de unas cañas y unas tapas en algunos de los bares y tabernas que rodean el Congreso o la sede nacional del PP.
Ha dado prueba de ello en las últimas semanas acompañado de varios de sus colaboradores más cercanos en el Gobierno o en el partido, de su candidato a la Presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, de periodistas o incluso del expresidente francés Nicolas Sarkozy, al que llevó a comer a una taberna en los alrededores de la calle Génova.
Todo ello lo atestiguan tanto las fotos que el propio presidente cuelga en Twitter como los informadores que ya comienzan a tener asumido que una reunión o una sesión plenaria a la que asiste Rajoy puede tener como colofón la barra de un bar.
Ayer volvió a ocurrir. Si el pasado lunes, tras reunirse con los diputados y senadores de su partido, el lugar elegido fue el bar Mariano, en esta ocasión ha sido el Manolo. Ayer sentó en torno a su mesa a Soraya Sáenz de Santamaría, Alfonso Alonso y José Luis Ayllón y acudió a la hora del café el presidente del Congreso, Jesús Posada.
Callos, croquetas, calamares y tomate han conformado el menú del que dieron cuenta una vez terminada la votación de las enmiendas al proyecto de ley de presupuestos generales del Estado. - Efe
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