Manifiesto consensuado por los convocantes para la

concentración de ayer en pamplona

Estamos viviendo una situación de excepción causada no sólo por los múltiples casos de corrupción que salpican diariamente al Partido Popular, también por el papel que desarrollan algunas instituciones políticas y judiciales para taparlos. Rajoy y su Gobierno están degradando la democracia y nos parece una obligación ética actuar desde la política y la movilización social para acabar con esta situación.

La corrupción afecta no sólo a la democracia, también a las condiciones de vida de la gente, expolia recursos públicos y diezma derechos fundamentales. La LOMCE, la reforma universitaria 3+2, las decenas de miles de millones de euros saqueados de las arcas públicas, significan menos educación, menos sanidad, menos pensiones, menos trabajo, más desigualdad y más pobreza. Representan el dinero del pillaje. Su corrupción, muy ligado al proceso de privatizaciones ejecutado por el neoliberalismo, nos ha empobrecido y nos quita derechos. Permite además que el verdadero poder resida en los grandes empresarios que no se presentan a las elecciones.

También es corrupción robar a las instituciones públicas, legislar recortando derechos a la clase trabajadora con las reformas laborales, recortar libertades con la represiva ley mordaza, mercadear con las necesidades de la gente privatizando servicios públicos, repartir beneficios fiscales a las grandes empresas y fortunas.

En Navarra, gobiernos de la derecha han saqueado las arcas públicas con operaciones ruinosas para el interés general tales como el despilfarro en obras faraónicas sin ninguna utilidad, como el pabellón Reino Arena o el circuito de Los Arcos; la desaparición de la Caja de Ahorros de Navarra; las deudas generadas por las adjudicaciones por el “peaje en la sombra “del Canal de Navarra y de las Autovías del Camino y del Pirineo.

Es imprescindible generar la fuerza suficiente para poner la economía al servicio de la gente, para garantizar derechos ciudadanos a la salud, educación, vivienda, al trabajo digno; para decidir el modelo de estado. Por todo ello, ante la situación de excepcionalidad social, ética y democrática que vivimos consideramos urgente e imprescindible echar al PP del gobierno central. No basta con lamentarse, la acción puede cambiar las cosas. Es la hora de la movilización. Debemos recuperar la dignidad como ciudadanía.

Por todo ello, las fuerzas políticas, sindicatos y movimientos sociales que firmamos este manifiesto hacemos un llamamiento a expresar nuestro rechazo al partido gobernante, el Partido Popular, que es el causante y responsable político principal de esta situación.

¡Basta Ya! ¡A la Calle!