No adscritos: mismo sueldo, menos derechos en la Cámara
Ainhoa Aznárez perdería la presidencia si termina fuera del grupo parlamentario de Podemos-Ahal Dugu
pamplona - Cualquiera de las decisiones que tome el grupo parlamentario de Podemos tendrán consecuencias importantes no sólo a nivel político, sino también en el apartado jurídico y del reglamento de la Cámara foral.
En primer lugar, cabe recordar que los grupos parlamentarios funcionan de manera autónoma y que las actas de parlamentario son de cada persona, no del partido por el que fueron elegidos. La mayoría del grupo puede decidir en cualquier momento un cambio de portavoz, que a su vez está habilitado para remitir a la Mesa decisiones tan importantes como la expulsión de los miembros del mismo grupo. En el momento en el que, bien por expulsión bien por decisión propia, un parlamentario abandona la disciplina del partido por el que obtuvo el acta, pasa a ser un parlamentario no adscrito: mantiene el acta, el voto y el sueldo, pero tiene restricciones a la hora de intervenir, asistir a comisiones, o participar de otros foros. Tampoco se tiene derecho a asistencia ni a despacho, y casi todos los pasos quedan a merced de la Mesa y Junta de Portavoces. Pero, además, el paso a la bancada de los no adscritos despoja a los parlamentarios de todos los cargos a los que accedieron desde el grupo, especialmente si se es miembro de la Mesa.
En el supuesto de que los afines de Laura Pérez fuesen más (bastaría con tener cuatro de los siete parlamentarios), podrían decidir en una reunión ordinaria un cambio de portavocía y elevar a la Mesa un escrito por el que se expulsa al resto de miembros. Entre ellos cabe suponer que estaría Ainhoa Aznárez, portavoz de la ejecutiva de Podemos y afín a Eduardo Santos. En ese caso, y en el remoto supuesto de que se le expulsase, Aznárez perdería en virtud del artículo 39 del reglamento de la Cámara su condición de presidenta del Parlamento. Con ella se irían su jefa de gabinete y el secretario de la presidencia. No sólo perderían los no adscritos, sino que también el grupo parlamentario de Podemos tendría menos derechos con cuatro parlamentarios que con siete: de entrada, perderían retribución económica (se cobran 2.500 € por parlamentario al mes) y los servicios de un asistente parlamentario. - A.I.R.
Más en Política
-
Bustinduy pide perdón en nombre del Gobierno español por tardar "en reconocer la lucha de los héroes antifascistas"
-
Óscar López ve "muy grave" que se publiquen mensajes privados de Sánchez y pide investigar la filtración
-
Europa, en su día
-
Descontentos, responsabilidad y rupturas: la frágil unidad de Contigo Navarra