pamplona - El lehendakari, Iñigo Urkullu, participó ayer por la tarde en el homenaje que recibieron en Alonsotegi (Bizkaia) las víctimas del atentado contra el bar Aldana que se produjo el 20 de enero de 1980 a manos de los Grupos Armados Españoles (GAE), un grupo terrorista de corte ultraderechista. Urkullu pidió que se haga justicia “cuanto antes”, porque pese a que han pasado cuarenta años del atentado “sigue pendiente el esclarecimiento y el juicio” de los hechos. El atentado dejó cuatro víctimas -Manuel Santacoloma, Liborio Arana, Mari Paz Ariño y Pacífico Fica- y varios heridos. Ayer, en el homenaje, se hizo una ofrenda floral a los familiares y también a los dueños del bar, Garbi Zárate y José Ángel González. El alcalde, Joseba Urbieta (PNV) lamentó que “nadie ha pagado por aquellos cobardes asesinatos”. - Diario de Noticias