- El Estado ha invertido 17,3 millones en las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Navarra en lo que va de año, una cifra similar a la de ejercicios anteriores y que está muy por debajo de las necesidades de la infraestructura, cifrada en al menos 2.469 millones por el Ministerio de Transportes.
La cuantía la actualizó ayer el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, que compareció en el Parlamento a petición de Podemos, que quería conocer el sobrecoste de algunos tramos de la obra. Una pregunta directa para la que no hubo una respuesta clara, algo que ya no extraña en un proyecto que en sí mismo suma cada vez más incógnitas. Ya no se habla ni de plazos, ni de inversiones plurianuales, ni de los pasos pendientes por aclarar, como podrían ser la conexión definitiva con la CAV o el bucle de Pamplona.
Lo único cierto es que el Estado invierte muchísimo menos de lo necesario, que las obras avanzan lentas en Navarra -en 30 años se han hecho 14 kilómetros de 243 que tiene el corredor navarro- y que ahora están casi paralizadas, y que cada vez más organismos cuestionan la idoneidad del modelo de tren. En su día, el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea realizó un informe en el que señalaba lo mal optimizada que está la red de alta velocidad en el Estado. Y ahora, recientemente, la Airef ha emitido otro trabajo en el que recomienda al Gobierno de España que afine más a la hora de invertir en el TAV, ya que sus beneficios y retornos son muy cuestionables.
Sin embargo, de la comparecencia de Ciriza se deduce que el Gobierno foral está decidido a seguir adelante con el proyecto. Relativizó el informe de la Airef, del que destacó que señala que la inversión en la infraestructura va a favor del bienestar social. Y despejó las preguntas relativas a los sobrecostes con una larga cambiada poco convincente: "La competencia es estatal, la financiación también, a los navarros no les va a suponer ningún sobrecoste".
Poco convincente, porque Navarra paga al menos el 1,6% de todas las obras del Estado. Ciriza prefirió confiar en que la obra "va a ser una realidad", que va a suponer "un antes y un después" en la movilidad sostenible y que permitirá a Navarra estar en el mapa, porque "los territorios que no estén conectados" en la red europea "estarán en desventaja". Berta Miranda, directora general de Transportes, intervino también para detallar cómo están algunos subtramos del Castejón-Pamplona -en los que no hay novedades- y para remarcar que las obras no se han paralizado, sino que han tenido parones puntuales fruto de incidencias técnicas.
Puede que el tren sea una realidad, algún día. Pero desde luego no lo será en un futuro cercano. La inversión por parte del Estado lleva la tónica de los últimos años, la de los Presupuestos de Montoro. En 2019, fueron 24 millones de inversión. En mayo de este año, el Gobierno tenía constancia de 7,4 millones ejecutados, y a estas alturas son 17,3. Encaja que acabe el año en unas cifras parecidas. No es suficiente, porque la obra precisa de al menos 2.469 millones, tal y como calculó en 2018 el Ministerio de Fomento. Esa cifra es la barata, la de la salida por Vitoria, porque por Ezkio -con la sierra de Aralar de por medio- los costes se dispararían.
El escenario abruma hasta a Navarra Suma, menos vehemente que en otras ocasiones. El ejemplo es el de Javier García, parlamentario de la coalición de derechas, que rogó al consejero que se mantenga firme en un proyecto "que supone riqueza social, cohesión y empleo". "Le pido por favor que la apuesta del PSN por el TAV se mantenga", dijo. Los socialistas se mantienen. Jorge Aguirre aseguró que ellos creen que la obra es sinónimo de "cohesión y desarrollo económico".
Algo más resignado sonó Pablo Azcona, de Geroa Bai. Quizá cada vez cueste más encontrar argumentos y usó la baza de que "si no pasa por Navarra, acabará pasando por La Rioja". Exigió un compromiso claro por parte del Estado, y consideró que Navarra no puede adelantar más dinero si el Gobierno central no se compromete con la obra. El más crítico fue Adolfo Araiz, de EH Bildu, que tildó el proyecto de fracaso. El TAV no traerá la riqueza que se promete, y además las obras están paradas. "Y ojalá sigan yendo de ningún sitio a ninguna parte durante mucho tiempo". Misma línea que Ainhoa Aznárez, de Podemos. "Navarra debe decidir si apuesta por la gente o por las infraestructuras faraónicas".
Por último, Miranda indicó que el Gobierno de Navarra ha pedido a Renfe que medite la posibilidad de reactivar el tren de las 6.30 horas con destino a Madrid, así como la vuelta a las 19.35h. Los turnos "estarán operativos a mediados de octubre", dijo, pero también "estarán condicionados a la evolución de la pandemia.
En detalle. Berta Miranda, directora de Transportes, comentó cómo se encuentran las obras en tres subtramos: Villafranca-Peralta, Peralta-Olite y Olite-Tafalla.
5 km
Las obras comenzaron en el verano de 2018, y avanzan bien aunque algunas contingencias han obligado a recalcular algunos puntos contractuales, algo habitual. Se están llevando a cabo actuaciones singulares como el del viaducto sobre el Aragón o la pérgola de la AP-15.
10,29 km
Empezaron en el verano de 2018 y están muy avanzadas y se prevé que se entreguen a finales de año.
14,67 km
Comenzaron en 2019 y se encuentran en actuaciones previas y tramitación.
"La competencia es estatal y a los navarros no les va a suponer sobrecoste"
Consejero de Cohesión Territorial