Miles de personas intentaron protagonizar ayer por la mañana una nueva entrada en el aeropuerto de Kabul, asustadas por los disparos que se están escuchando de manera constante en los alrededores de la instalación, en medio de un nuevo y caótico día en el que Estados Unidos y Alemania comenzaron a expandir sus operaciones de evacuación más allá de la instalación aeroportuaria.

Según testigos de la agencia DPA, los afganos acababan de conocer que la puerta norte del aeropuerto permanecerá cerrada durante los dos próximos días. Un segundo testigo describió que el anuncio había afectado seriamente a personas de todos los ámbitos de la sociedad que todavía se encontraban fuera del aeropuerto: actores, personalidades de la televisión, jóvenes, mujeres con bebés recién nacidos o personas en sillas de ruedas, entre muchos otros.

Para añadir más tensión, fuentes oficiales confirmaron a la cadena NDTV que 150 ciudadanos indios fueron temporalmente retenidos por los talibanes para someterse a un interrogatorio, lo que desató rumores infundados sobre su posible secuestro. Los ciudadanos indios fueron posteriormente liberados y aguardaban con el resto de la gente en el aeropuerto.

Los afganos llevan seis días esperando que alguien les dé vuelo para salir del país a través del aeropuerto de Kabul, la única parte de la capital controlada por tropas internacionales. Muchos afganos desesperados que han trabajado con tropas internacionales durante las últimas dos décadas o que trabajan en áreas como los derechos humanos temen por sus vidas, y muchos tratan de meterse ellos mismos o sus familiares en el aeropuerto.

Un informe recopilado para Naciones Unidas ha avisado que los talibanes están realizando búsquedas selectivas de supuestos colaboradores del Gobierno derrocado, a pesar de las garantías del grupo islamista radical de que no llevaría a cabo represalias.

De momento, se han producido repetidos enfrentamientos armados en las puertas del recinto del aeropuerto. El Ejército estadounidense decide cuándo y cómo abrir y cerrar las puertas sin patrón alguno, lo que está enervando todavía más a los afganos que esperan entrar.

Testigos de la cadena británica SkyNews hablan de una situación especialmente crítica, en lo que se trata de "el peor día hasta ahora" desde que comenzaron las evacuaciones.

Fuentes de la cadena confirmaron que muchos de los afganos que esperan en los alrededores ya están recibiendo atención médica y que los disparos son obra de las fuerzas militares que están despejando la zona para "aliviar la presión en el frente".

Mientras tanto, Estados Unidos y Alemania han expandido sus operaciones de evacuación más allá del aeropuerto por la dificultad que entraña el acceso a la instalación.

El Ejército alemán ha confirmado la llegada de dos helicópteros militares Airbus H145M procedentes de Wunstorf, asignados a fuerzas especiales.

Hermano de Ghani. El hermano del expresidente afgano Ashraf Ghani, Hashamt Ghani Ahmadzai, no ha desempeñado ningún cargo oficial durante los ocho años de mandato de Ashraf Ghani, ha declarado su lealtad a los talibán durante una ceremonia celebrada en la capital, Kabul.

Suben los precios. Los precios de los artículos han aumentado paulatinamente en Kabul, cuyos bancos permanecen cerrados desde la entrada de los talibanes en la ciudad la semana pasada.

110

Un total de 110 militares y 17 agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de España participan en el operativo de evacuación de colaboradores y sus familias de Afganistán con el objetivo de velar por que todo el proceso se desarrolle con seguridad y garantías, en especial en el aeropuerto de Kabul.

"Nuevos talibanes, más modernos". La organización yihadista Estado Islámico ha lanzado su primera reacción a la conquista talibán de Kabul a través de un editorial en el que ha minimizado la importancia de esta "falsa victoria" y ha responsabilizado a EEUU de la entrada definitiva de los insurgentes en la capital afgana. "Estados Unidos ha restaurado el Gobierno de los talibán y le concedió Kabul sin disparar un solo tiro", reza el editorial en el magacín Al Naba. Además, Estado Islámico describe en el texto un modelo de "nuevos talibanes", más modernos, y dudan sobre su capacidad para imponer una verdadera sharia o ley islámica en el país.