- A una semana de que arranque la mesa de diálogo, el gran acuerdo que se vendió en la Comisión Bilateral entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el Govern saltó ayer por los aires. Moncloa ha decidido suspender la inversión de 1.700 millones de euros en la polémica ampliación del aeropuerto de El Prat acusando a la Generalitat de falta de apoyo y consenso político. Solo unas horas antes, Esquerra había confirmado que participaría en la manifestación convocada para el próximo 19 de septiembre al desmarcarse de los planes de Aena de extender la capacidad de vuelos del aeródromo a través de la tercera pista hacia el este, lo que podría afectar la laguna de La Ricarda, espacio natural protegido por la red europea Natura 2000. La operadora controlada por el Estado retiró de su Documento de Regulación Aeroportuaria 2022-26 (DORA) que prevé aprobar el Consejo de Ministros este mes la cuantía fijada durante esta década para este proyecto.

“Las declaraciones públicas tanto del president de la Generalitat (Pere Aragonès) como de su portavoz (Patrícia Plaja) estos últimos días nos han sorprendido muchísimo”, afeó la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien justificó que “el pacto se ha quebrado por falta de confianza” tras señalar que el proyecto “no tiene un apoyo nítido”. La responsable del departamento destacó que “hacen falta grandes consensos institucionales” y valoró que es el Govern quien “ha cambiado de criterio”. “Es evidente que la Generalitat no tiene una posición madura sobre este proyecto”, adujo Sánchez. “Siento que hemos perdido esta gran oportunidad para Catalunya y para España”, lamentó tras definir el proyecto como “un paso decisivo para saldar la deuda histórica en infraestructuras en Catalunya” y como un “referente de la sostenibilidad medioambiental”.

Pese a que la ministra se esforzó en precisar que este capítulo no debería afectar a la mesa de diálogo, sin fecha, ni orden del día, ni delegaciones confirmadas, resulta evidente que este enfrentamiento solo sirve para obstaculizar los resultados de este foro. “Entendemos que no tiene que interferir y, sobre todo, no cuestiona ni condiciona la voluntad de diálogo permanente que el Gobierno de España mantiene con la Generalitat, no tendría que interferir con la celebración de la mesa de diálogo”, remarcó.

La titular de Transportes insistió en avalar el proyecto por considerar que defiende el medio ambiente y el espacio natural, y que así se pactó con el Govern, para quien solamente se acordó la cuantía de la iniciativa pero no su desarrollo y gestión. Desde el entorno socialista achacan a Aragonès pretender “estar en misa y repicando”, y atribuyen su posición a verse condicionado por la CUP, que recientemente le amenazó con no aprobar los Presupuestos si este asunto seguía adelante. Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y dirigente de Podemos, Yolanda Díaz, tenía previsto acudir hoy mismo al paraje de La Ricarda junto a Ada Colau, para arropar a la alcaldesa de Barcelona, frente al proyecto impulsado por el propio Ejecutivo del que forma parte y al que los comunes se oponían. Desde Aena evitaron comentar las declaraciones de la ministra, aunque aseguraron que esta paralización no tiene que tener ninguna influencia en el planteamiento presentado para Barajas, que sigue adelante para fortalecer el papel de hub internacional para la infraestructura madrileña.

La Generalitat no tardó en dar la réplica. El vicepresident Jordi Puigneró cargó contra quienes se opusieron al proyecto y la decisión “unilateral” del Gobierno español, que “una vez más vuelve a incumplir un acuerdo”. “Era una inversión para situar Catalunya en el siglo XXI en todos los sentidos: Un aeropuerto intercontinental y verde. Un acuerdo muy bueno que decía sí a Catalunya y sí a La Ricarda”, valoró el número dos del Ejecutivo de Aragonès. Y añadió: “Cabe preguntarse cómo quieren que no seamos independentistas. Ni invierten ni nos dejan invertir”. El vicepresident cree que el Gobierno de Sánchez debe dar explicaciones por las diferencias en su seno entre los socios de coalición y mostró su pesar por “esta nueva traición”. Eso sí, tampoco espera que perjudique a la mesa de diálogo: “Entendemos que es un espacio para solucionar el conflicto político y por tanto no tiene nada que ver con esta decisión, que es en materia de infraestructuras y surgida de las comisiones bilaterales”.

A su vez, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, fue tajante en un tuit: “La ampliación del aeropuerto no era una inversión, era un chantaje”. Por su parte, el líder del PSC, Salvador Illa, culpó al Govern por sus “ambigüedades” en un tiempo en el que “Catalunya no puede perder más oportunidades”. Se pronunció hasta el expresident Carles Puigdemont, para quien “se confirma cuál es el problema real: la dependencia de un Estado y que las decisiones que nos afectan no dependen de nosotros”.

“La Generalitat no tiene una posición madura sobre el proyecto, el pacto se ha quebrado por falta de confianza manifiesta”

Ministra de Transportes

“Es una nueva traición. Ni invierten ni nos dejan invertir ¡Cómo quieren que no seamos independentistas!”

Vicepresident de la Generalitat

“La ampliación del aeropuerto de El Prat no era una inversión, se trataba de un chantaje”

Portavoz de ERC en el Congreso