- El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, rehuyó participar ayer en la inauguración de la exposición de la AVT en el Parlamento de Navarra, y solo acudió al final del acto, una vez habían intervenido todos los representantes institucionales salvo la presidenta del Gobierno foral, María Chivite. se situó entonces en la parte de atrás, y rectificó a tiempo para colocarse en la foto junto al resto de representantes públicos.

Esparza, que tampoco participó en el homenaje que recientemente organizó el Gobierno de Navarra con motivo del décimo aniversario del final de ETA, estaba invitado como portavoz de Navarra Suma. Tras el atril desde donde se realizaron los discursos protocolarios se había guardado un sitio para, además de la presidenta, la consejera Ana Ollo y la presidenta de la AVT, Maite Araluce. Junto a ellas tenían reservado su lugar el delegado del Gobierno, José Luis Arasti, los miembros de la Mesa del Parlamento y los portavoces de los partidos. De la Mesa acudieron todos sus miembros, incluidos los dos de Navarra Suma (Juan Luis Sánchez de Muniáin y Yolanda Ibáñez) y el de EH Bildu (Maiorga Ramírez).

Sin embargo, por parte de los portavoces, no lo hicieron ni la representante de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, ni el propio Esparza. La ausencia del líder de UPN fue llamativa, y muy comentada en el atrio del Parlamento, donde la sorpresa era generalizada. Los responsables del protocolo del Legislativo invitaron entonces a otros representantes de Navarra Suma presentes en el acto como público a ocupar el lugar de Esparza junto al resto de portavoces. Sin embargo, ni José Suárez (PP) ni Carlos Pérez-Nievas (Ciudadanos) quisieron hacerlo por respeto a la decisión del portavoz del grupo. Alegaron que Esparza había decidido quedarse en el despacho.

El acto transcurrió desde entonces con total normalidad. Intervino el presidente del Parlamento, Unai Hualde, y tras él, la presidenta de la AVT. Araluce tuvo duras palabras contra EH Bildu, pero también contra el Gobierno de Navarra por pactar los presupuestos con quien no condena la violencia. Fue un discurso muy parecido al que en las últimas semanas ha defendido el principal grupo de la oposición.

Tal vez por ello, o por temor a cómo pudiera ser interpretada su ausencia en un acto como el de ayer, Esparza decidió aparecer justo al final, al término de las palabra de Ollo y a tiempo para escuchar a Chivite. Lo hizo acompañado por el parlamentario Iñaki Iriarte. Ambos quedaron en un discreto segundo plano hasta que finalizó la presidenta. Entonces, Esparza se acercó al resto de portavoces y representantes institucionales para la foto de familia. Incluso se fotografió después con algunos miembros de los cuerpos de seguridad. Para ese momento había quedado claro ya que el de ayer no era un día para plantones.