- El grupo municipal del PSN en el Ayuntamiento de Pamplona celebró este jueves su tradicional acto de homenaje en recuerdo de los concejales y trabajadores del Consistorio que fueron asesinados tras el golpe de Estado de 1936.

El acto, que coincide con la celebración este 14 de abril del día de la proclamación de la II República, tuvo lugar en el zaguán del Ayuntamiento donde se encuentra una placa que conmemora a los trabajadores de Consistorio que fueron represaliados. Contó con la participación de Sara Cordón, nieta de Mariano Sáez Morilla, concejal de Pamplona asesinado tras el golpe militar y que fue uno de los que anunció la proclamación de la II República.

La portavoz del PSN de Pamplona, Maite Esporrín, recordó a “los compañeros funcionarios que fueron fusilados por defender el régimen que estaba legalmente y democráticamente establecido”. “Fue tan injusto y tan tremendo todo lo que pasó en aquellos años que no podemos olvidarlos”, manifestó.

La edil socialista lamentó que “después de todo lo que pasamos en aquellos momentos, hoy en día nuevamente vuelvan las guerras a asolar a las personas”, como en el caso de la invasión de Ucrania, donde “estamos viendo semejantes catástrofes humanitarias y asesinatos”. “Son unas catástrofes que siguen ocurriendo y parece mentira que los seres humanos no seamos capaces de vivir en unidad y de resolver democráticamente todas las diferencias que tengamos”, añadió.

También intervino Sara Cordón, quien se mostró “encantada de volver a Pamplona, ciudad por la que trabajó y que le gustaba tanto a mi abuelo”. Una ciudad que “vio nacer y crecer a mi madre; una niña que con tan sólo 13 años se quedó sin padre, una ciudad a la que nunca quiso volver”, continuó con el relato de lo que fue una complicada vivencia.

Cordón destacó que “ya tenemos la muestra de ADN de un tío mío, el último descendiente vivo de mi abuelo”, que ya forma parte del Banco de ADN de Navarra y que permitirá “con toda fiabilidad identificar los restos de mi abuelo cuando aparezcan, cuando se vuelva a excavar en el cementerio de Ripa donde el 10 de febrero de 1937 fue fusilado”.

“No cejaremos en la tarea de buscar a mi abuelo y a los miles de ciudadanos que aún siguen sin identificar en las cunetas y cementerios de España”, recalcó.

Tras la celebración de este homenaje, los asistentes participaron en el acto en recuerdo de los navarros asesinados durante la Guerra Civil y el franquismo, organizado en la Vuelta del Castillo de Pamplona por la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36). Posteriormente colocaron un tropezón conmemorativo donde vivió su abuelo, en la avenida Carlos III número 7 de la capital navarra.

“Mi madre se quedó

sin padre con 13 años

en una ciudad a la que nunca quiso volver”

Nieta de concejal de Pamplona fusilado