Quedan cerca de ocho meses para que finalice el plazo de presentar candidaturas. Todo un mundo en política, más si cabe en las circunstancias actuales, marcadas por la inflación, la crisis energética y la incertidumbre económica. Así que Javier Esparza opta por guardar sus cartas. Queda menos de un año para las elecciones y UPN no sabe todavía con qué alianza ni con qué siglas irá a las elecciones.
“No hay nada nuevo, no hemos tomado una decisión, cuando llegue el momento la tomaremos y la haremos pública”, se ha limitado a señalar hoy el presidente del partido en la rueda de prensa habitual por estas fechas para hacer balance de la gestión del Gobierno de Navarra. Esparza ha cuestionado la labor del Ejecutivo foral en prácticamente todas las áreas y ha acusado a la presidenta, María Chivite, de tener como “único objetivo mantenerse en el poder”. “Chivite es una alumna aventajada de Sánchez. Navarra es la comunidad más sanchista de todas”, ha defendido.
Nada diferente en cualquier caso a lo que el principal partido de la oposición viene ofreciendo desde el inicio de la legislatura. Y que tampoco será muy diferente a lo que se va a poder ver en este último año, que empieza a tomar ya aires de precampaña.
Entre tanto, Esparza se centra en hacer oposición y guarda los tiempos, que nunca se sabe lo qué puede pasar. Y, por si acaso, a la sede de UPN ha vuelto hoy el logo de Navarra Suma, que hace un año en esta misma rueda de prensa fue sustituido por la marca tradicional de la derecha navarra. Entonces la dirección regionalista parecía tener claro cuál sería su apuesta electoral, pero hoy parecen tener más dudas.
La llegada de Alberto Núñez Feijóo ha revitalizado a la derecha y la competencia con la plataforma de Sergio Sayas y Carlos García Adanero ha debilitado su posición negociadora. El PP tiene ahora una alternativa en Navarra y ya no tiene por qué aceptar las lentejas que habitualmente le suele ofrecer UPN. Hay mucho de lo que hablar todavía.
No sube el PP, sube la derecha
Esparza sin embargo barre para casa a la hora de interpretar los datos demoscópicos. Según su análisis, quien sube en las encuestas no es el PP, si no la derecha, y ya se se sabe quién es su referencia en Navarra. “Creo que hay una tendencia, y es que el centro derecha de este país está subiendo en apoyos y que la izquierda está bajando. Eso es lo que creo que está ocurriendo en general y lo que creo que va a ocurrir en Navarra. Eso no va a marcar, en ninguno de los casos, la continuidad o no continuidad de Navarra Suma, no tiene nada que ver”, ha apuntado.
A su juicio, esto “es una consecuencia de la falta de credibilidad”, en este caso del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, “y una consecuencia también de los acuerdos con aquellos que lo único que quieren es romper este país, que no son entendidos por los votantes socialistas, que terminan votando, como van a terminar votando en Navarra, al centro derecha”.
Respecto a la posibilidad de plantear una coalición abierta que incluya a la plataforma de Sayas y Adanero, opción por la que abogan algunos dirigentes del PP, Esparza evita posicionarse, pero deja claro que no le genera especial ilusión. “No tengo nada que decir, yo hablaré en su momento con quien tenga que hablar y fijaremos cuál es el futuro. Nada que apuntar en esta dirección. Los dos diputados están suspendidos porque nos han engañado a todos, yo creo que es algo público y es evidente, y por tanto la realidad está donde está”, argumenta el presidente de UPN.
