Tres acusados de organizar un ongi etorri el pasado 13 de marzo al preso de ETA Ibai Aginaga en Berango negaron ayer ante la Audiencia Nacional haber cometido un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Según indicaron fuentes jurídicas, los acusados declararon ante el juez Ismael Moreno –y las acusaciones que ejercen la Fundación Villacisneros y Vox–, que el acto que se investiga se trató de un evento privado –a puerta cerrada y en el que no se permitió la entrada a medios de comunicación– en el que no se cometió delito alguno.

Las mismas fuentes precisaron que, por ahora, el juez no acordó la práctica de nuevas diligencias y que el Juzgado permanece a la espera de que se aporten los informes encargados a la Policía Judicial.

Las declaraciones tuvieron lugar después de que el pasado junio el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 acordara investigar el homenaje a Aginaga a su salida de prisión tras purgar la condena a 21 años de cárcel que recibió por formar parte del denominado Comando Nafarroa, por tenencia de armas y explosivos, y falsedad documental.

Las denuncias

El magistrado de la Audiencia Nacional admitió las denuncias presentadas por la Fundación Villacisneros y Vox contra el ongi etorri y acordó la imputación de estas tres personas que se habrían encargado de organizar el ongi etorri.

Por su parte, la Asociación Dignidad y Justicia detalló que, durante el recibimiento a Aginaga organizado por el entorno de la banda ETA, “los más de 200 asistentes hicieron un pasillo al terrorista en el frontón del pueblo, le cantaron letras de alabanza e incluso han coreado gritos a favor de la lucha”. Para la Fundación Villacisneros se trata “claramente ante un acto de enaltecimiento del terrorismo tipificado en el artículo 578 del Código Penal.

Francia entrega a ‘Txeroki’

ETA. Las autoridades francesas entregaron este lunes y durante un máximo de dos meses al preso de ETA Garikoitz Aspiazu, Txeroki, para que sea juzgado por un atentado cometido en Bilbao el 12 de enero de 2002 con un coche bomba que causó daños materiales. El preso de ETA permanecerá recluido durante este tiempo en la cárcel de Soto del Real (Madrid). La defensa de Aspiazu había pedido que la entrega se limitara a un mes porque en la cárcel de Lannemezan, en la que cumple su pena, está más cerca de su abogado para que pueda prestarle asistencia que si fuera trasladado todo ese tiempo a Madrid.