Navarra recauda cada año en torno a 37 millones por el Impuesto del Patrimonio. En total, son 10.091 los contribuyentes que declaran en la Hacienda Foral el impuesto a la riqueza, aunque de ellos solo a 7.038 les sale cuota a pagar, según los últimos los sociométricos relativos a 2020. Los datos provisionales de 2021 dejan un resultado muy similar: 7.100 contribuyentes y unos ingresos por este concepto de 37,8 millones.

El debate sobre la bonificación del 100% del impuesto aprobada esta semana por la Junta de Andalucía ha reabierto un debate antiguo en torno a un impuesto polémico y muy rebatido. Actualmente solo la Comunidad de Madrid tiene suprimido el tributo, aunque Murcia ya ha anunciado su intención de seguir el mismo camino. Las tres están gobernadas por el PP. El impuesto está en vigor en el resto de regiones, aunque con diversos límites y bonificaciones.

De hecho, ya fue suprimido en 2008 por el Gobierno de Zapatero, aunque lo tuvo que recuperar después para hacer frente a la caída de la recaudación. El Gobierno de Rajoy lo mantuvo transferido a la comunidades autónomas mientras que en Navarra, que también se suprimió en 2008, fue recuperado en 2011. La pasada legislatura se endurecieron los criterios para la tributación, aunque en esta se ha dejado fuera el patrimonio empresarial, que ya no tributa como bien particular.

Actualmente en Navarra se paga a partir de los 550.000 euros de patrimonio, cantidad de la que se excluye la vivienda habitual hasta los 250.000 euros. Son 8.963 los contribuyentes que están en esta situación, aunque de ellos solo 7.038 tuvieron que pagar en el ejercicio de 2020.

Se trata además de un impuesto progresivo, por lo que la aportación a Hacienda varía mucho en función del tramo en el que se encuentre cada contribuyentes. Los 1.056 declarantes con menos de 300.500 euros de patrimonio no tienen que pagar, y apenas lo hacen los 1.200 con un patrimonio superior a esa cantidad pero inferior a los 600.000 euros.

La mayor parte de los declarantes se sitúa así en el tramo de entre los 600.000 euros y los 1,5 millones de patrimonio. Son 4.930 personas que abonaron el pasado año un total de 5,81 millones a Hacienda. Supone una media de 1.178 euros.

Esta cifra aumenta de forma exponencial para los patrimonios superiores. Los 1.113 contribuyentes que declaran entre 1,5 y 2,5 millones por ejemplo pagan una media de 6.900 euros, mientras que quienes tienen entre 2,5 y 5 millones aportan 18.000 euros anuales. Esta cifra es de 41.400 euros de media para los patrimonios de entre 5 y 10 millones, y de 142.000 euros de media para los 57 contribuyentes que declaran una riqueza superior a los 10 millones.

Por zonas, la mayor parte de quienes tributan por patrimonio, el 66,5%, viven en Pamplona y su comarca. En torno al 9% lo hacen en la Ribera y cerca del 8% lo hacen en el noroeste de la Comunidad. En cuanto a las edades, se trata de contribuyentes avanzada edad. El 23% que declara patrimonio tiene entre 65 y 74 años y el 27% más de 75.

En cuanto a los bienes que fijan la base imponible, la mayoría son inmuebles, depósitos en cuentas y acciones. También se incluyen seguros de vida, rentas, joyas e incluso inversiones en deuda pública.

El impuesto a la riqueza

218.991 contribuyentes en el Estado

Catalunya, donde más. En 2020, presentaron la declaración del Impuesto de Patrimonio 218.991 contribuyentes en todo el Estado, con un patrimonio medio declarado de 3,5 millones. La mayor parte se concentraron en Catalunya (82.465), seguida de Comunidad Valenciana (23.892), Madrid (19.508) y Andalucía (18.997). Destaca el elevado patrimonio medio declarado en Madrid, de 10,3 millones. Los datos de la capital están sin embargo desvirtuados ya que solo presentan declaración quienes superan un patrimonio de dos millones. En total, se recaudaron 1.204 millones.