El Gobierno de Navarra defiende la venta del Circuito de Los Arcos como la única salida posible para acabar con las pérdidas estructurales que la infraestructura acumula desde su puesta en marcha en 2010. Un saldo negativo anual superior a los cuatro millones entre las pérdidas operativas, las inversiones de mantenimiento y las amortizaciones. Y que han llevado a la empresa pública NICDO a venderlo a la británica Motor Sport Visión (MSV) por siete millones, prácticamente lo que quedaba por amortizar de la deuda inicial. Una décima parte de lo que ha costado el proyecto.

La consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, y el gerente de NICDO, Ramón Urdiain, han estado este martes en el Parlamento para detallar una operación de venta que llega después de 67,8 millones de inversión pública y cuando quedaba una deuda pendiente de amortizar de 5,8 millones. De esta forma el saldo final de esta operación para la administración pública será de 1,2 millones.

“Hemos resuelto un problema que estaba ocasionando cada año a las arcas forales un desembolso de alrededor de 2,7 millones del préstamo, además otro medio millón de euros más destinado a inversiones anuales necesarias que tienen que ver con mantenimiento y homologaciones, y un coste de grandes eventos para que el circuito se mantenga en activo. Es decir, alrededor de 4 millones de euros anuales. Y eso sin contar, las inversiones que es urgente y necesario acometer, estimadas en torno 2 millones de euros, y que ahora serán por cuenta de la empresa”, ha justificado la consejera.

Esnaola ha defendido así que éste ha sido “un procedimiento riguroso en lo técnico, bajo los principios de igualdad, concurrencia, transparencia y objetividad y esperando por cierto lograr la mayor concurrencia posible”. Sin embargo, ha tenido que hacer frente a las duras críticas de Navarra Suma, formación heredera de quienes pusieron en marcha el Circuito sin plan de viabilidad, y que ahora acusa al Ejecutivo de Chivite de malvender un patrimonio público.

La consejera ha defendido que la empresa que adquiere la infraestructura es un “operador especialista en este ámbito, con reconocida solvencia y experiencia”, que llega con una propuesta “técnica y económica interesante y beneficiosa para la instalación” y que busca generar “el mayor impacto positivo en nuestro territorio mediante su actividad”.

“Es la mejor decisión posible porque el Circuito no se cierra y la empresa tiene un compromiso con la infraestructura. Se abre una nueva etapa que tendrá un beneficio positivo para toda Navarra”, ha subrayado Esnaola, que ha detallado los compromisos que asuma la empresa compradora, como mantener la sede fiscal en Navarra, mantener la plantilla o asumir inversiones en mantenimiento y mejora del circuito de entre tres y cinco millones que, en caso contrario hubiera tenido que afrontar la Administración foral.

CONDICIONES DE VENTA

  1. Domicilio social y fiscal en Navarra.
  2. Mantenimiento de la plantilla actual, formada por diez personas. MSV se compromete a realizar alguna incorporación a incrementarla hasta las doce personas en un periodo de cinco años.
  3. Compromiso a realizar las actuaciones necesarias para mantener las homologaciones deportivas actuales.
  4. Llegar a acuerdos con las federaciones de automovilismo y motociclismo para el uso por su parte de la instalación.
  5. Priorizar la contratación de servicios, suministros y obras con entidades y empresas con domicilio fiscal en Navarra.
  6. Colaborar con la Administración de la Comunidad Foral de Navarra y sus entidades dependientes, en la celebración y el desarrollo de actividades que den difusión a la Marca Navarra.

Los nuevos propietarios ya han mantenido la primera toma de contacto tanto con las instalaciones como con la plantilla, y preparan ya el programa deportivo y de actividades para el próximo año. “Lo que esperamos es que su experiencia, sinergias y contactos, consigan que la instalación atraiga más actividad que la que se ha sido capaz de generar hasta este momento”, ha confiando Esnaola.

Valoración de venta

Por su parte, el gerente de NICDO, empresa pública responsable de las instalaciones culturales y deportivas del Gobierno foral como Baluarte, el Navarra Arena y ahora también Sendaviva, ha puesto en valor la nueva empresa propietaria. Ramón Urdiain ha destacado que se trata de una compañía “especializada en la tenencia y explotación de circuitos de velocidad”, con más de 30 años de experiencia y actual gestora de otros seis circuitos en el Reino Unido.

Urdiain ha relatado además que los directivos de MSV han estado en Navarra para definir la nueva estrategia de gestión. “Están planificando todos los encuentros que tienen que hacer con federaciones nacionales y locales, de automovilismo y motociclismo, con directores de los grandes circuitos de España, promotores nacionales, autoridades locales, y demás agentes y en breve realizarán una rueda de prensa para presentar su plan de gestión”, ha anunciado.

Respecto al precio de venta, fijado en 7 millones, ha argumento que durante el desarrollo de este proceso encargaron a una empresa especialista en valoración de empresas, Crea Inversión, la elaboración de un estudio para hacer una valoración del negocio del Circuito de Navarra. El resultado fue un valor de entre 5,4 y 6 millones, incluso negativo según algunos criterios, por lo que da por bueno el acuerdo con MSV.

Críticas de Navarra Suma

Las explicaciones no han sido sin embargo del agrado de Navarra Suma, que ha criticado duramente la venta del Circuito y ha acusado de falta de transparencia y de incongruencia al Gobierno, ha quien acusa de “regalar” la infraestructura a una empresa privada. “Es un circuito que bien gestionado podía haber sido rentable porque lo fue”, ha defendido Carlos Pérez Nievas, que considera que “Navarra no está mejor por haber regalado una infraestructura”.

Esnaola ha considerado que la derecha en esta cuestión “está en un laberinto del que no puede salir”. De hecho, ante la previsión de las críticas, durante su intervención inicial la consejera ha recordado que ya en 2014, con UPN en el Gobierno, se fijó una una cláusula de venta de 15 millones a partir de del año 2017. “Es decir, en 2014, en cuatro años de existencia de la instalación, el Gobierno de entonces ya calculó que se podía vender por un precio que suponía una depreciación del 75% del precio de construcción. Por esa regla de tres, en poco tiempo, el circuito no valdría nada”, ha argumentado.

El resto de grupos

Por su parte, el socialista Carlos Mena ha indicado que, con el Circuito, "la realidad supera la ficción" y ha dicho que "la infraestructura estaba denostada desde sus inicios porque se hizo como se hizo". "Fue una obra faranoica, que no ha generado el resultado que se esperaba y era un lastre para las arcas forales", ha apuntado, para señalar que "este proceso de venta ha sido totalmente transparente" y que avalan esta operación, que "es la correcta".

Desde Geroa Bai, Pablo Azcona ha indicado que este tema del Circuito era "un marrón", que "se ha ido convirtiendo en un agujero", "una ruina desde que empezó". Ha señalado que ahora "se ha vendido por el 10% de lo que costó, y Navarra Suma quiere sembrar dudas, embarrar más, y con ello muestra su debilidad, la de buscar responsables en la situación actual cuando hay responsables en la situación originaria". Ha solicitado a la empresa MSV que "se busque una especialización de la gestión, sostenibilidad".

Finalmente, el representante de EH Bildu Maiorga Ramirez ha indicado que "lo que mal empieza, mal acaba". "Esta infraestructura ha costado mucho dinero, 68 millones de euros, y no ha estado bien gestionada nunca", ha manifestado, para señalar que en 2014 valía 15 millones. "¿Se gastaron bien gastados los millones? Cuando se quiere indagar en este asunto, uno se encuentra un telón de acero", ha expuesto, para señalar que "eso está pendiente de conocerse". "Hay muchas dudas", ha indicado, para comentar, sobre la venta, "vamos a estudiar con detenimiento ese valor".