El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha arremetido con dureza contra la gestión del Gobierno de María Chivite, al que acusado dejar como único legado "una comunidad peor que la que encontró" y "el blanqueamiento de EH Bildu, el blanqueamiento de los representantes políticos de los asesinos de ETA".
Durante su intervención en el Debate sobre el estado de la Comunidad, el también presidente de UPN ha descalificado de arriba a abajo la gestión del Ejecutivo navarro y ha repetido en varias ocasiones que a Chivite "solo le importa la presidencia del Gobierno" y "le da igual todo lo demás".
Para ello, ha continuado Esparza. "la dirigente del PSN ha entregado las llaves de Navarra a EH Bildu y se ha plegado a sus exigencias sin requerirles a cambio que reconozcan su pasado, que condenen los asesinatos y el dolor que causó ETA, que se arrepientan y pidan perdón sincero y que ayuden a esclarecer los crímenes que quedan por resolver, a cambio de un sillón y un cuadro en la galería de presidentes del Gobierno de Navarra".
Ni un solo guiño ha hecho Esparza a Chivite, con quien debería entenderse en el futuro si, como aseguró con escasa convicción, piensa en ser el próximo presidente del Gobierno de Navarra. Al contrario, ha atacado una y otra vez a la presidenta, a quien ha acusado de pactar con Bildu "solo para ocupar y mantener ese sillón, solo por su interés personal, no por el de Navarra ni tan siquiera por el de su partido, un partido al que ha radicalizado haciendo políticas de la mano de la izquierda más extrema de España".
"Chivite va a dejar una comunidad peor que la que encontró"
Tras media hora de continuas descalificaciones hacia la gestión de Chivite, Esparza ha cerrado su discurso asegurando que "el Gobierno está de salida". "Les quedan 199 días". ha dicho el portavoz de Navarra Suma mencionando las fechas que faltan para las elecciones del 28 de mayo.
Como viene sucediendo desde el inicio de la legislatura, los acuerdos del Gobierno con Bildu han centrado la intervención de Esparza. "No puede negar que le he tendido la mano en numerosas ocasiones, le he propuesto acuerdos en temas fundamentales para Navarra, acuerdos de comunidad, le he ofrecido también incluso aprobarle los presupuestos y darle estabilidad para toda la legislatura, y usted siempre nos ha dicho 'no' porque no quería desprenderse de Bildu".
Esparza ha dibujado una imagen desoladora de Navarra. Ha dicho que este Gobierno "deja a numerosos colectivos enfadados, decepcionados y engañados por lo que ha sido esta legislatura". Ha mencionado a "policías forales, bomberos, personal sanitario, transportistas, agricultores, ganaderos, cazadores, autónomos, empresarios y ciudadanos que pagan cada vez más impuestos y reciben peores servicios públicos, la plataforma del 0-3, familias que ven coartada su libertad para elegir la educación que quieren para sus hijos, personas que quieren hacer trámites administrativos presencialmente y ven cómo su Gobierno está empeñado en eliminarlos".
Ha reprochado la gestión de Chivite "deja una comunidad peor que la que encontró, más empobrecida y menos competitiva", después de "haber destrozado la sanidad pública navarra", pese a haber tenido "el mayor presupuesto de la historia".
En medio de esta retahíla de reproches, Esparza se ha atrevido a acusar a Chivte de "estar dilapidando las rentas que dejó UPN", obviando que el informe que hizo la Cámara de Comptos tras la salida del último Gobierno de UPN, en el que el propio Esparza era consejero, advertía del "riesgo de insolvencia" en el que quedaba Navarra.
