La ruptura de la derecha navarra va camino del serial. No hay día desde que Sayas y Adanero dieran el paso de sumarse al PP en el que no surja un capítulo nuevo. Hay interés por mantener activo el debate en el seno de la derecha, especialmente por parte de los populares, que aspiran a hacer suyo una parte del espacio que históricamente ha ocupado UPN. Y ahí, los diputados son un activo importante.

Sergio Sayas y Carlos García Adanero con Elías Bendodo, ayer en la sede del PP de Madrid.

Pero no solo en Navarra. El discurso frontal y duro con el que los dos representantes de la derecha navarra en el Congreso se han opuesto al Gobierno de Sánchez los ha convertido también en un activo de ámbito nacional. Las redes sociales, sobre todo en los círculos cercanos a la derecha más radicalizada, aplauden cada intervención suya en Madrid y eso es algo que el PP no quiere desaprovechar.

Así que ayer fue el turno de presentar el fichaje de los dos diputados en Madrid. Por todo lo alto además. Sayas y Adanero fueron recibidos primero por la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en la sede del partido en la calle Génova. Y comparecieron después ante los medios junto al coordinador general, y mano derecha de Feijóo, Elías Bendodo. “El PP sigue incorporando talento a sus filas y sigue ampliando su base social. Hoy tenemos el placer de recibir aquí a dos personas que suman sin ninguna duda, que defienden la Constitución a capa y espada y que se identifican plenamente con el proyecto del PP y de Alberto Núñez Feijóo”, señaló Bendodo, que calificó a sus nuevos aliados de “brillantes diputados” de Navarra Suma y que ahora “sumarán también” al proyecto del PP y de Feijóo.

No está claro cuál va a ser el efecto electoral de los dos fichajes, ni su impacto real en la confección de listas. Pero la apuesta de los populares parece clara y apunta directamente a la línea de flotación de UPN. “El objetivo es sacar a Bildu del Gobierno de Navarra y sacar a Sánchez del Gobierno de España, y el vehículo para conseguirlo es el PP”, defendió Sayas. Un argumento que hace suyo también Adanero, que acusa a Javier Esparza de buscar un acercamiento al PSOE. “Él dijo que quería tener las manos libres para pactar con el sanchismo. Por eso primero nos expulsó a nosotros, luego expulsó al Partido Popular y expulsó a la vez a Ciudadanos. Nos ha expulsado a los tres para poder pactar con Sánchez y tener las manos libres”, argumentó.

División en Navarra

De momento, y pese a que formalmente ya no pertenecen a UPN –ambos se dieron de baja el miércoles tras el requerimiento expreso del comité de garantías y disciplina–, ni Sayas ni Adanero se han afiliado al PP y seguirán trabajando en el Grupo Mixto. No hay necesidad de entrar en la disciplina popular porque, entre otras cosas, diluiría la imagen de pluralidad y unión de fuerzas que pretende proyectar la nueva alianza.

Un escenario que contrasta con el clima cada vez más enrarecido que se vive en Navarra Suma, al menos en el Parlamento. UPN ha optado por dividir las instancias de las que dispone el grupo parlamentario y dejar fuera del despacho principal a los cinco parlamentarios del PP y Ciudadanos, que a partir de ahora trabajarán de un despacho adjunto pero más pequeño. Un movimiento previsible en tiempo preelectoral donde crece la desconfianza mutua. Se mantiene por ahora el reparto de recursos y asistentes pero con una marcada actividad separada, sin más relación que la protocolaria. Y por su puestos sin unidad en el voto. El PP se desmarcó ayer del resto del grupo en un moción puntual pero simbólica. No será la última vez.