Dos exmiembros de ETA han sido declarados por primera vez testigos protegidos por la Audiencia Nacional al haber delatado a las diferentes direcciones de la banda terrorista cuando ellos formaban parte de comandos, lo que podría permitir procesar a sus integrantes en distintas causas abiertas.

Los dos ex miembros de ETA, que formaron parte de la organización, el primero en la década de los años 80 y el segundo entre 1993 y 2001 hasta que fue detenido, han desvelado el papel desempeñado por los dirigentes de ETA y han asegurado que ellos tenían libertad para atentar contra un policía o un guardia civil.

Sin embargo para el resto de objetivos terroristas, ya fueran políticos, empresarios, jueces, funcionarios o periodistas, debían pedir permiso a la dirección de la organización terrorista, que era la que autorizaba su asesinato.

Estas declaraciones están incorporadas a la causa que sigue el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional por el asesinato del dirigente popular y concejal del PP en Donostia, Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995.

Esclarecer otros asesinatos

Para la asociación Dignidad y Justicia estas revelaciones son determinantes para poder juzgar a las distintas direcciones de la banda en otros sumarios que afectan a este tipo de objetivos y que están abiertas en la Audiencia Nacional, ya que demostrarían la responsabilidad directa de los jefes de ETA en ellos.

Por ello, Dignidad y Justicia ha remitido un escrito, en el que pide que esas declaraciones, que fueron hechas primero ante la Guardia Civil y ratificadas posteriormente en sede judicial el pasado mes de marzo, se incorporen a otras causas abiertas.

También reclama que "se adopten todas las medidas y cautelas necesarias" para mantener la "utilidad y seguridad jurídica" de su contenido y sobre todo "la estabilidad y sosiego de los dos testigos protegidos".

Los dos exetarras protegidos, que participaron en comandos que cometieron acciones armadas, desvelaron en sus declaraciones "el funcionamiento y composición de las estructuras directivas" de ETA así como el papel desempeñado por los integrantes de la dirección en la toma de decisiones, señala el escrito de Dignidad y Justicia, que destaca por tanto su relevancia.