47.411 electores navarros han pedido el voto por correo para las elecciones generales del 23 de julio. De ellos, 39.053 lo han hecho de forma presencial y 8.358 por vía telemática. Supone tres veces más que las solicitudes de voto por correo realizadas para las elecciones forales y municipales del pasado mayo. Entonces en Navarra hubo 13.171 solicitudes en oficinas y 2.155 telemáticas, 15.326 en total. 32.000 menos que esta vez.

En el conjunto del Estado Correos ha recibido un total de 2.622.808 solicitudes de voto por correo, una cifra récord desde que hay registros de este sistema de sufragio, aunque a fecha de ayer todavía faltaban por entregar un total de 737.585 documentaciones electorales a votantes, que tienen que ser proporcionadas hasta este domingo 16 de julio, cuando se acaba el plazo para este efecto.

Según los datos proporcionados por Correos, una vez finalizado el plazo se habían validado más de 2,6 millones de votos y se habían entregado 1.885.223 documentaciones a los electores. Correos dispone ahora de plazo hasta mañana para entregar el sobre con toda la documentación necesaria, incluidas las papeletas, en la dirección que haya indicado el solicitante. Los repartidores de Correos intentarán entregar personalmente al votante hasta un máximo de dos veces la documentación. Tras ello, dejarán un aviso de llegada para su recogida en la oficina postal correspondiente. Una vez solicitado el voto, el elector tendrá de plazo hasta el jueves 20 de julio para depositar la documentación en cualquier oficina, aunque Correos no descarta ampliarlo. Allí, los trabajadores de Correos exigirán al votante que se identifique con el DNI o un documento análogo.

Polémica

Las peticiones por correo han desbordado así todas las experiencias anteriores, fundamentalmente por el periodo vacacional. Y aunque Correos ha aumentado la plantilla y ha ampliado el horario de sus oficinas para que los ciudadanos puedan ejercer su voto, se han disparado las dudas de que pueda ser capaz de garantizar la viabilidad de todo el proceso. Algo que el PP ha aprovechado además para sembrar dudas sobre la transparencia del proceso electoral, lo que le ha supuesto la crítica del Gobierno central.

En este contexto, el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, ha enviado una carta a los empleados de la empresa pública para agradecerles el trabajo realizado y trasladar su deseo de mantenerse “al margen de debates interesados que pongan en cuestión el servicio público o socaven las instituciones del país”. Serrano ha querido lanzar así un mensaje de confianza en medio de la polémica, asegurando que ya ha encomendado al departamento de Recursos Humanos que facilite “al máximo” el descanso y las vacaciones de todas las personas que están participando en el proceso del voto por correo. “Sé que el 24 de julio podremos sentirnos todos orgullosos de la tarea realizada. Lo sé porque, después de cinco años formando parte de esta compañía, conozco el compromiso, el espíritu de sacrificio y de servicio público de todos y cada uno de los que, como tú, formáis parte de Correos”, señala.

Por su parte, el ministro de presidencia, Félix Bolaños, consideró ayer “muy positivas” las cifras de peticiones de voto por correo y criticó las declaraciones del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en las que califica a la dirección de Correos de incompetente. “Es un bulo más y siempre con una finalidad, que es pretender tapar los pactos que se han materializado en Valencia y en Extremadura”, recalcó Bolaños. “Son los pactos de la vergüenza y por eso sigue lanzando bulos para taparlos”, insistió el ministro. Por su parte, Feijóo insistió ayer en criticar que Correos haya “tardado tanto” en poner refuerzos para garantizar el voto por correo.